Sporting | Guille Rosas se suma de forma parcial al trabajo con el grupo

Con los ecos de la desilusión por la dolorosa derrota ante la Ponferradina, el Sporting retomó esta mañana la rutina en Mareo con una sesión de recuperación en el gimnasio para los titulares ante los bercianos y de entrenamiento sobre el césped del campo número 1 para los suplentes. A ese segundo grupo se unió Guille Rosas, que avanza de manera muy satisfactoria en el proceso de recuperación de la lesión muscular sufrida en los isquiotibiales del muslo izquierdo el pasado 28 de enero en Valladolid.

El lateral derecho se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros durante el grueso del entrenamiento, pero no tomó parte en el partidillo en espacios reducidos con el que concluyó la sesión, a alta intensidad. A pesar de su destacada evolución, los servicios médicos no quieren correr el mínimo riesgo que desembocase en un paso atrás y se gestiona su reincorporación con máxima cautela al tratarse de una dolencia en una zona que le ha torturado desde su ascenso al primer equipo.

Tras una charla de análisis que demoró más de media hora el comienzo programado del entrenamiento, se ejercitaron sobre el césped solamente los jugadores que no formaron parte del once inicial ayer contra la Ponferradina a excepción de Pedro Díaz, sustituido al descanso. En el gimnasio se ejercitó Bogdan, que sustituyó en el ecuador de la primera parte a Calavera, afectado por una contractura en el cuádriceps del muslo izquierdo.

Con Cuéllar y Joel Jiménez a las órdenes de Jorge Sariego, Berto se ejercitó con el readaptador y también trabajó con vistas a su reincorporación al grupo Nacho Méndez, baja la pasada jornada, pero con el regreso programado para esta semana. El susto de la mañana llegó en la última jugada del entrenamiento, cuando Cuéllar voló para evitar un remate aéreo en un balón dividido y en su aterrizaje sobre el césped se echó la mano a la rodilla izquierda entre gritos de dolor. Tras unos segundos, el guardameta se puso en pie sin necesidad de ayuda y mientras sus compañeros ya realizaban estiramientos, a los que se sumó después, dio una vuelta al campo en solitario para comprobar la estabilidad de la articulación, en la que sufrió en 2009 una rotura del ligamento cruzado anterior que le obligó a ser intervenido quirúrgicamente en los primeros meses de su segunda temporada en Mareo.

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