Unipes llama a la afición del Sporting de Gijón a «remar todos en la misma dirección»

Unipes emitió ayer un comunicado pidiendo también, como ya lo hiciera la Grada de Animación el día anterior, la unión de todo el sportinguismo ante las cuatro finales que restan en El Molinón. En primer lugar, el colectivo que preside Gustavo Alonso comprometió su «apoyo» a la plantilla para, continuó, «salvar lo antes posible la incertidumbre clasificatoria».

Al mismo tiempo entendía que este era el momento, en la cuenta atrás del curso, para aparcar las diferencias en el entorno del Sporting y, desde esta semana y hasta el final de la temporada, «remar todas las personas y colectivos del club en la misma dirección para cuanto antes salvar este periodo negativo, e intentar recuperar el camino hacia el objetivo que nos sitúe a corto plazo en Primera».

Este grupo sportinguista, que aglutina a cerca de cincuenta peñas, con unos 1.500 aficionados adscritos en total, realizaba un repaso a la situación, con el Sporting decimosexto en Segunda, confesándose con una «lógica preocupación», ya que, constataba, el riesgo de acabar en una situación muy comprometida es «real» y los miedos, agregaba, «son lógicos» llegados a este punto del curso. Aún así, Unipes consideraba compatible «observar la realidad con otorgar el máximo apoyo a nuestra plantilla», pese a la «zozobra» que transmite la situación clasificatoria.

Después de hacer un contexto de la situación, el grupo sportinguista también quiso enviar un mensaje de tranquilidad, con nueve partidos por delante y margen para reconducir esta situación. Enfrentamientos, algunos, contra rivales que posiblemente ya no se jueguen nada, como en las dos últimas jornadas el recibimiento al Cartagena y el desplazamiento al campo del Racing de Ferrol, manifestando confianza: «Acabaremos consiguiendo sacar esta situación adelante».

En el momento en el que el Sporting tenga garantizada la permanencia en la categoría, eso sí, Unipes entiende que será el momento de pedir cuentas al Grupo Orlegi por la planificación deportiva, solicitando «las explicaciones necesarias y las responsabilidades que cada persona ha de asumir en su parcela».

Ahí hubo una mención a la política de cantera, que ha sufrido cambios muy discutidos en las tres últimas temporadas, con el filial como la punta del iceberg: «Deseamos ver un Sporting que sea dirigido con la vista puesta y cimentándose en el ADN de jugadores de la casa, fortaleciendo la política de cantera con una idea y proyecto claro, con los que nos sintamos identificados». Eso, además, pidiendo a la propiedad tener en cuenta las aportaciones que «realizamos» por el Sporting.