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La caída en picado del Sporting de Gijón durante el mes de diciembre ha dejado al equipo en la mitad de la clasificación. Un punto de los doce últimos en juego son números pobres para un club que quiere aspirar a estar en ... los puestos de ascenso a Primera.
La tercera plantilla confeccionada por el Grupo Orlegi al frente de la entidad rojiblanca ha sufrido un bajón de rendimiento preocupante en las últimas jornadas. Tal es el pinchazo que el propio Rubén Albés afirmó que «las vacaciones nos vienen bien».
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero hay veces que son necesarias. La mejor temporada de Orlegi al frente del Sporting fue la pasada cuando el equipo logró clasificarse para los 'play off' de ascenso a Primera División, de ahí que sea una buena referencia para la presente campaña.
El inicio liguero no fue el deseado este curso. Rubén Albés comenzó con dudas, pero supo mantener la calma y revertir la situación a partir de llevarse el derbi asturiano que se jugó en El Molinón. Fue la primera victoria de la temporada en casa.
Miguel Ángel Ramírez consiguió mantenerse invicto en Gijón hasta el 28 de enero, día en el que el Racing de Ferrol hizo saltar la banca. Albés perdió su primer partido como local en el estreno liguero.
La principal diferencia del actual Sporting respecto al del año pasado es la poca solidez y regularidad que muestra en casa. El Molinón ya ha visto perder a su equipo tantas veces como lo hizo en toda la temporada pasada contando el encuentro de 'play off' contra el Espanyol.
Dicha inseguridad ofrecida en casa hace que el Sporting se encuentre en la novena posición, fuera de los puestos de privilegio de la tabla clasificatoria. Suma treinta puntos, cinco menos de los que tenía hace doce meses en el ecuador de la temporada pasada.
Por aquel entonces, el Sporting de Miguel Ángel Ramírez no había perdido ni un solo partido en El Molinón, acumulaba 35 puntos y ocupaba la tercera posición a dos puntos del ascenso directo y a cuatro del líder de la categoría que por aquel entonces era el Leganés.
La nota positiva de esta temporada es que el Sporting marca más goles. Una cifra que tiene trampa porque el lado negativo es que también encaja más.
La efectividad goleadora este curso está repartida entre Otero, Dubasin y Campuzano, los tres máximos goleadores del equipo han aparecido en diferentes momentos de la competición.
El hándicap de este equipo es que últimamente es muy endeble defensivamente. Prueba de ellos son los seis goles que encajó en los dos últimos partidos jugados en El Molinón.
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