El 'profe' Nacho Cases se estrena: «El Sporting siempre será mi casa»

Fue un mes de enero, el de 2011, cuando su trayectoria deportiva iba a cambiar para siempre. El Sporting de Gijón de Manolo Preciado, colista, visitaba Santander urgido de puntos para no descolgarse de la pelea por la salvación. El preparador de Astillero, cuestionado por aquellas fechas, decidió darle la alternativa a un centrocampista zurdo de 23 años. Con el dorsal 31 a la espalda, Nacho Cases (Gijón, 1987) cuajó un destacado debut en un choque que los rojiblancos lograrían empatar sobre la bocina gracias a un gol de Diego Castro. A la semana siguiente, Preciado volvía a confiar en Cases en el que iba a ser su primer partido en El Molinón. El Sporting venció por 2 a 0 al Hércules —con golazo del canterano incluido—, dando comienzo a una meteórica segunda mitad de campeonato que hizo al equipo acabar en décima posición ganando en el Santiago Bernabéu y logrando frenar en seco, en El Molinón, al histórico Barça de Guardiola: «Creo recordar que salvo Madrid y Barça nadie hizo más puntos que nosotros».

La vida de Nacho Cases ha vuelto a cambiar otro mes de enero. Esta vez, con el fútbol pasando a un segundo plano. «Muy ilusionado, es una etapa diferente, pero estoy haciendo lo que siempre quise desde que empecé a estudiar». El exfutbolista atiende a EL COMERCIO desde el San Vicente de Paúl, donde esta semana ha comenzado a trabajar como profesor de Educación Física. La decisión, nada fácil, le ha obligado a dejar su cargo como ayudante de Aitor Zulaika en el filial rojiblanco. «Le debo mucho al club, ellos me hicieron profesional», reconoce.

Para alguien que ha pasado 23 años como jugador del Sporting en sus distintas categorías salir del club no ha sido fácil. «¿Dejar el Sporting? Pues mucha pena, sobre todo el último día, que nos emocionamos todos», explica el gijonés. El centrocampista tiene claro que lo de esta semana «no es un hasta nunca, es un hasta luego», como recordaba el comunicado del propio club anunciando su salida: «El Sporting siempre va a ser mi casa».

Sobre la situación del primer equipo y el momento delicado que atraviesa, Cases es optimista y cree que «todos los equipos tienen baches en Segunda» y que lo importante en esta categoría «son los últimos diez partidos, donde se decide todo». Cuestionado sobre si ve algún paralelismo entre este curso y el que propició su debut, el centrocampista duda, aunque en algo lo tiene claro: «Ojalá ahora salga un chaval y nos haga también cambiar la racha».

Cases mejor que nadie es consciente de que el fútbol tiene sus propios plazos. Los suyos, desde ayer, pasan por las aulas del San Vicente de Paúl. «Venga, que tengo que hacer fotocopias», bromea al despedirse. La nueva vida de Nacho Cases pasa por el centro educativo gijonés.

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