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Kevin Vázquez (Nigrán, Pontevedra, 1993), lateral derecho de 31 años que hasta ayer pertenecía al Celta, se convirtió en las últimas horas en la octava incorporación del Sporting, que ahora busca, a contrarreloj, completar la plantilla en estas 48 horas escasas que faltan para el final del mercado. La operación, adelantada por el portal 'Killer Asturias' y que fue confirmada por EL COMERCIO, se precipitó durante la tarde-noche del martes. A partir de ahí, con un principio de acuerdo, el jugador puso rumbo a Gijón ayer a media mañana, pasando el reconocimiento médico por la tarde.
«Todo bien», se limitaba a comentar Kevin Vázquez a su llegada a la ciudad, al Hospital Covadonga, donde irrumpió pasadas las 15 horas acompañado por su pareja y sus asesores, después de que se embalase una negociación que tiene el marchamo de Rubén Albés. Aunque el futbolista aclaró ayer que había tenido «cero contacto» con el preparador en la negociación. No obstante, el técnico le conocía bien y había coincidido con el jugador durante su etapa como entrenador del filial del Celta, que se alargó dos temporadas, dando el visto a la operación. El futbolista de Nigrán fue un habitual de sus onces en esa primera campaña, 2017-2018, pero en la segunda ya entró de lleno en la dinámica del primer equipo vigués.
«Estoy muy agradecido porque todo se dio muy fácil y muy rápido. Estoy contento e ilusionado. Cierro una etapa y empiezo un reto con mucha ilusión», concedía Vázquez tras la oficialización del fichaje en unas declaraciones efectuadas a 'Tpa'. «Estoy con muchas ganas de seguir creciendo, aprendiendo y de intentar ayudar al club a posicionarse donde merece. Ojalá sea un año bonito para todos», completó
El lateral, que será competencia de Guille Rosas y que llegará después de que no prosperase la opción de Altimira, ha firmado por dos temporadas después de rescindir su contrato con el Celta, con el que tenía vinculación hasta el próximo 30 de junio tras su última renovación. Futbolista muy querido en Balaídos y que ha pasado toda su trayectoria en el club vigués, el técnico Claudio Giráldez no contaba con él y le había abierto la puerta de salida, sin darle minutos en pretemporada. «Me atrae todo del proyecto», manifestaba ayer con ilusiones renovadas. «El Sporting es Asturias y desde pequeño siempre tuve una gran simpatía por este club y, cuando se puso a tiro, conocía a algún compañero y al cuerpo técnico, la decisión fue fácil», detalló.
Kevin Vázquez es un producto genuino del Celta, cumpliendo todas las etapas formativas en la base del conjunto vigués. Como profesional suma un total de 82 partidos, repartidos entre las seis temporadas que ha estado en el primer equipo. Todos ellos en Primera y en la Copa. «Era uno de los capitanes del Celta B durante mi etapa. Es un chaval increíble, el clásico lateral que siempre da rendimiento, que es un 7 en los partidos. Muy intenso, agresivo, muy generoso, mete la cabeza en un panal de abejas», ponderaba el técnico gijonés Alejandro Menéndez, que vivió con él dos temporadas intensas en el segundo equipo del Celta. En la primera, llegando el entrenador a mitad de la temporada en una situación crítica y salvando la categoría. En la segunda, disputando ya el 'play off' de ascenso a Segunda.
«Es todo pundonor. El típico jugador que le pegan un golpe y sigue, un lateral duro que defiende muy bien. Y luego tiene recorrido en ataque. Es un martillo pilón, un todoterreno, muy tenaz», proseguía el entrenador gijonés. En esa etapa coincidió con Borja Iglesias y, sobre todo, Brais Méndez o el gijonés Juan Mera por su banda. «Los dos solían meterse al centro para dejarle un poco la banda para él», completaba Menéndez.
La idea del cuerpo técnico del Sporting es que hoy ya participe en el entrenamiento del equipo, con lo que podría ser incluido en la convocatoria de mañana para el encuentro del sábado contra el Almería. Desde Vigo aseguraban en las últimas horas que venía en un buen estado de forma, entrenando con normalidad hasta ahora, pero, eso sí, sin minutos de competición, que Giráldez le negó en la pretemporada. Ahora tratará de disfrutarlos con Albés, al que conoce muy bien: «Nos vimos este verano en Vigo y hablamos de la vida, no de nada deportivo. Sé cómo trabaja, lo exigente que es, el trabajo duro que hace, y creo que este es un cuerpo técnico muy preparado».
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