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Lo que tiene por delante el Sporting de Gijón hasta que acabe la temporada es un camino plagado de curvas. La primera, ... la más cerrada. La imagen que ha dado el equipo en las últimas tres jornadas, con tres derrotas, es la de un conjunto en el que afloran los nervios, justo los que habrá que templar el domingo en la visita al Eldense, uno de los principales rivales por la permanencia y al que aventaja en dos puntos. El conjunto alicantino tiene unos números desde el mes de diciembre, cuando empezó la caída libre del Sporting, mejores que los de los rojiblancos. El bloque gijonés ha cosechado desde entonces doce puntos, por los 22 de los alicantinos, que vienen además de ganar en Cartagena.
Desde que José Luis Oltra se puso al frente de los alicantinos hace once jornadas han sumado cinco vistorias, las mismas que en el resto de la temporada. El equipo vuelve a creer en la permanencia, como demostraron veciendo al Zaragoza en La Romareda una semana antes de que Miguel Ángel Ramírez fuese cesado como técnico de los maños. El último partido del Eldense fue en Cartagena, donde vencieron por 0-1. El partido en Elda será una prueba de altura para quien finalmente se siente en el banquillo rojiblanco.
La siguiente cita será en El Molinón, que ya mostró el sábado su descontento con el club. Y quien llega es un equipo que está compitiendo, contra pronóstico, por conseguir una plaza de ascenso directo a Primera: el Mirandés. el equipo de Alessio Lisci está haciendo una temporada de ensueño con un equipo plagado de jguadores jóvenes y cedidos. La mayor fortaleza de un club al que el Sporting bien pudo ganar en el encuentro de la primera vuelta es su solidez como local donde ha logrado 42 de los 58 puntos con los que cuenta. Lo que marca el calendario como siguiente cita es la visita al Cádiz, que, sin ser brillante, está haciendo una segunda vuelta mucho mejor que la primera. De hecho, se ha embolsado casi los mismos puntos en lo que va de la segunda mitad de campeonato que los que logró en la primera.
Duelo importante el que le toca después al Sporting, con el viaje a Castellón, que tiene un punto más que los rojiblancos. El equipo entrenador por Johannes Plat ha vuelto a sumar victorias tras la destitución del técnico con el que empezaron la temporada, el también holandés Jan-Dirk Schreuder, y es ahora un rival directo de los rojiblancos por la permanencia. La visita a El Molinón del Dépor, instalado en mitad de la tabla y la salida a Málaga, otro de los clubes que tratan de evitar caer a Primera RFEF y que tiene un punto más que el Sporting completan un calendario que se cerrará con dos partidos, a priori, asequibles.
El Sporting recibirá en la penúltima jornada al Cartagena, que se espera llegue ya descendido. En la primera vuelta consiguieron su segunda victoria como locales frente a los rojiblancos. La competición la cerrará el Sporting visitando al Racing de Ferrol, cuyos resultados invitan a pensar que también estará descendido. En diciembre, el equipo gallego endosó un 1-3 a los rojiblancos.
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