«Rubén Albés ha demostrado que con tiempo y jugadores puede lograr el objetivo»

-¿Cómo recuerda su paso por el Sporting de Gijón?

-Fue un aprendizaje, entender que el éxito puede ser compartido. Que los ascensos cambian vidas deportivas lo aprendí principalmente allí. El bien común alarga o favorece las carreras deportivas y es hasta igual de importante que disponer o no de la titularidad. En Gijón no llegué a tener la titularidad, jugué y el rendimiento fue bueno, lo que me dio posibilidad de desarrollar mi carrera en otros sitios. El Sporting es un club respetado, entendido como uno de los grandes. Lo pude corroborar cuando estuve allí.

-Dice que el bien colectivo puede cambiar una carrera, pero el futbolista también tiene un lado egoísta, siempre quiere jugar. ¿Entiende el jugador la necesidad de sumar aunque no participe?

-Eso lo he intentado transmitir, sobre todo en mis años finales en el Rayo. Muchos futbolistas se instalan en categorías superiores a pesar de no haber jugado mucho porque sus equipos ascienden. Me voy a mi etapa en el Rayo: Isi Palazón, Fran García... Te permite catapultarte. Y el éxito puede ser compartido. A mí en Gijón me tocó estar con Iván Cuéllar en el que, para mí, fue su mejor momento. No es lo mismo ser suplente en un colectivo en el que los jugadores titulares están a un gran nivel. Eso se aprende con el tiempo.

-¿Qué le parece la temporada del conjunto rojiblanco?

-Si me pregunta si hay posibilidades de entrar entre los seis primeros, siempre digo que en esta categoría pronosticar con rotundidad es poder llegar a equivocarse. Además, es una categoría excesivamente igualada. Recortar a los de arriba es más difícil que a los de abajo. No es sencillo, pero tampoco imposible. Hay un entrenador que ha demostrado que con tiempo, dándole estabilidad y llevando jugadores que se acerquen a esa idea tan reconocible que tiene, puede lograr los objetivos. También hay que entender que cuando vas a un club de exigencia te miden temporada a temporada. Al Sporting le veo en la línea media, los profesionales que hay necesitan tiempo. Puede que los objetivos no lleguen en una temporada, pero sí en la siguiente.

-¿Debe empezar a mirar hacia abajo el Sporting?

-La sensación es que no se ve un equipo con sintomatología de declive. Parece que puede mantener el rendimiento o aumentarlo. A todo el mundo le costaría creer que el Sporting sea un candidato a mirar hacia abajo.

-El que está en racha es el Córdoba.

-Hablamos de rachas, pero en el global solo les separan tres puntos. Le costaba mucho ganar fuera y encadena cinco victorias. Hay que ver las cosas con perspectiva. Es un equipo con identidad y desde el club reforzaron la figura de Iván Ania, algo que lo empodera. Es un equipo muy valiente.

-Ascendió cuatro veces a Primera. ¿Qué aspecto fue común a todos ellos?

-Todos fueron en contextos futbolísticos y económicos muy diferentes. Si nos vamos a un patrón, es tener un grupo muy concienciado de que es una categoría muy larga y que sepa que el objetivo cambiará las carreras a nivel individual.

-El Sporting actual genera en ataque, pero le cuesta acabar en gol muchas jugadas claras. ¿Cómo lo explica?

-Si hubiera una explicación lógica todos los equipos meterían muchos goles. ¿Qué equipos tienen delanteros de veinte goles? Muy pocos, y en Segunda, al que lo tiene, la fortuna no le está sonriendo. A todos los entrenadores les gustaría tener más perfiles. Tener un delantero con facilidad para el gol aumentaría el rendimiento, pero si nos vamos a la categoría pocos jugadores pasan por Segunda con números altos. El Sporting tiene capacidad para repartir el gol. Cuando se confecciona una plantilla las direcciones deportivas y los clubes necesitan tiempo para conocer realmente el perfil del jugador, y hablo en general. Acertar en el primer año suele ser más casualidad que realidad. Reforzar la plantilla con los perfiles que requiere Albés hace probable que el rendimiento suba.

-El Sporting lleva nueve entrenadores en nueve temporadas. ¿Le pasa factura la inestabilidad?

-En esa etapa han pasado por Gijón grandes entrenadores que luego han tenido éxito en otros sitios. Los técnicos y los proyectos necesitan tiempo y hay que dárselo, eso no son seis meses o una temporada. Entiendo a los aficionados de clubes con una historia detrás que se cansan de la situación, y eso se acaba trasladando a los entrenadores. Todos los técnicos, cuando han conseguido éxitos, es porque han tenido tiempo. Cuando se le da la posibilidad a un gran entrenador, y Albés lo es, hay que darle ese margen para poder construir algo.

-¿Apostaría por su continuidad?

-Ni estoy allí ni soy la persona idónea para hablar de la situación interna. Creo que es un entrenador que tiene y va a tener recorrido. Si se entendió que es la persona ideal para estar en la lucha por estar entre los seis primeros, tampoco veo ningún factor para entender que con él no se puede seguir construyendo. Recuerdo a Miguel Ángel Ramírez, que acabó consiguiendo algo que quizá en los primeros meses daba la sensación de que no se podía conseguir. Ahora está en otro proyecto y se encuentra en misma situación.