Igor Lediakhov: «Estaría muy feliz si un día puedo volver al Sporting»
Igor Lediakhov, Exfutbolista del Sporting ·
«La victoria del equipo contra el Burgos fue muy importante para comenzar el campeonato y para ganar confianza»Secciones
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Igor Lediakhov, Exfutbolista del Sporting ·
«La victoria del equipo contra el Burgos fue muy importante para comenzar el campeonato y para ganar confianza»JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Jueves, 19 de agosto 2021, 02:08
Asentado en Barcelona, esperando destino durante las muchas pausas que tiene un entrenador durante su carrera, Igor Lediakhov (Sochi, Rusia, 1968) repasa con EL COMERCIO su vida en Gijón. Todo. En mayo se cumplirán 20 años de su último partido con el Sporting, con el ... que vivió una relación tan apasionada e intensa como tormentosa en algunos episodios. Fue el trayecto, en los dos extremos, de un genio que a los 53 años habla de forma reposada del pasado y también del presente del balón, huérfano de un '10' como el que representaba 'El Príncipe'.
-¿Pudo ver la victoria del Sporting ante el Burgos?
-No, pero estoy al tanto del resultado. Creo que fue una victoria importante para comenzar el campeonato y para ganar confianza. En España es muy importante comenzar con victorias.
-¿Vio algo del Sporting la pasada temporada?
-Sigo, sobre todo, las noticias por internet.
-¿Dónde reside actualmente?
-En Barcelona.
-¿Y está entrenando?
-Ahora mismo, no.
-Ya ha entrenado a varios equipos en Rusia, ¿seguirá con su carrera como técnico?
-Sí, pienso seguir entrenando.
-Ya es pasado, pero ¿vio mucho de la última Eurocopa?
-Todos los partidos.
-¿Y qué le llamó la atención?
-Se vio claramente que hoy hay una tendencia: el fútbol se ha vuelto más ofensivo. Los equipos basan su juego en el ataque, lo que se transforma en una gran cantidad de goles. Creo que fue el campeonato en el que más goles hubo, cosa que me parece muy positiva.
-¿Le gustó la Selección Española?
-España mantiene su línea: juego vistoso, mucha posesión de balón... Estas cosas siempre encienden el público. Quizá, actualmente, debido al cambio de generaciones, le faltan figuras como Iniesta, David Villa, Xavi, Fernando Torres... Pero este equipo tiene buenas perspectivas y muchas posibilidades de convertirse en algo sólido. En esta tierra siempre ha habido buenos jugadores.
-¿Y qué me dice de Luis Enrique? ¿Le gusta como entrenador?
-Es una persona muy inteligente, profesional, fuerte y carismática. Lo veo totalmente capacitado y motivado para lograr los objetivos más altos con la Selección.
-¿Fue más feliz como futbolista o como entrenador?
-Las dos etapas han sido buenas, cada una en su momento. Lo que le hace feliz a uno es poder dedicarse a lo que le gusta. En ese sentido, me considero muy afortunado.
-¿Ha vuelto a Gijón en los últimos años?
-Hace mucho que no voy, porque la mayor parte del tiempo he estado trabajando en Rusia, pero ganas no me faltan.
-¿Qué significado tiene para usted el Sporting? Llegó en 1994 y jugó su último partido en mayo de 2002.
-Fui a Gijón con 26 años y muchas ganas de formar parte de un equipo histórico. Enseguida me sentí querido y respetado por mis compañeros y el público. No hay duda de que pasé ahí mis mejores años y de que esa época siempre será para mí muy especial.
-Lo suyo con el Sporting fue una relación a todo volumen desde el comienzo. Debutó contra el Barcelona, en septiembre de 1994, y marcó un gol en ese partido (ganó el Sporting 2-1).
-Fue un día imborrable. ¡Qué puedo decir! Como era mi primer partido con el Sporting, me impresionó la acogida de El Molinón. Era un momento muy feliz.
-Y sin 'Google', sin los medios y el conocimiento global que ha adquirido la sociedad actual, ¿sabía algo de Gijón entonces?
-Recuerdo que era la final de la Copa de Rusia. El director deportivo del Sporting (Carlos García Cuervo) y García Remón fueron a conocerme a Moscú. Aquel día era mi cumpleaños; metí dos goles, ganamos... Yo estaba muy feliz y muy hablador (risas). Así que al final de la conversación ya estaba bien informado e ilusionado de todo.
-Y ya como jugador del Sporting fue tentado por el Barcelona...
-Puedo confirmar que hubo interés del Barcelona. Incluso hubo una anécdota, porque la cadena principal de la televisión rusa llegó a informar de mi fichaje por el Barça.
-¿Nunca se puso nervioso en un partido?
-Nervioso en el sentido de tener miedo, no.
-¿Ni en la permanencia contra el Lleida por el ambiente y lo que había en juego?
-Ni en ese partido. Súper motivación, ansias, euforia, eso sí.
-¿De qué partido se acuerda más de todos aquellos años?
-No podría destacar solo uno. El primero, contra el Barcelona, la promoción... Contra el Espanyol también tuvimos un partido muy emotivo e intenso. Si empiezo a recordar no paro.
-¿La temporada del descenso lo cambió todo?
-Aquel año me fui a Japón al terminar la primera vuelta. El Yokohama Flügels me ofreció un buen contrato y desde el Sporting me hicieron entender que, por problemas económicos del club, era mejor que me fuera.
-Usted estaba en aquel vestuario, ¿por qué fue un año tan terrible el de la temporada 1997-1998? ¿De quién fue la responsabilidad de aquella caída?
-La culpa la tenemos todos los que en aquel momento formábamos el equipo. Desde los directivos, hasta los suplentes. En dimensión proporcional.
-Ya que lo mencionaba y que recientemente han sido los Juegos Olímpicos, ¿cómo fue su experiencia en Japón?
-Totalmente positiva. Además, mi hijo nació allí. Me distinguieron entre los tres mejores jugadores extranjeros del campeonato. Fue una muy buena experiencia conocer a talentos como Futre, Stoichkov, Begiristain y, sobre todo, entrenar bajo las órdenes de Carles Rexach.
-¿Por qué un jugador de su talla acabó su carrera en el Eibar, que entonces era un club muy modesto y que luchaba por la permanencia en Segunda casi todos los años?
-Ante todo quiero decir que estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron. Buena tierra y gente muy hospitalaria. En resumen, el Sporting no me inscribió para el campeonato y me apartó de los entrenamientos, impidiéndome así desarrollar mi actividad profesional y perjudicando mi carrera. Tras varios intentos de arreglarlo amistosamente y cansado de promesas incumplidas, tuve que demandar al club. La relación con la directiva era tan mala que pude conseguir mi carta de libertad solo diez minutos antes del cierre del mercado de fichajes. El único club que aguantó la espera fue el Eibar.
-¿Cómo vivió que lo apartaran de los entrenamientos? ¿Qué recuerdo tiene de aquello?
-¿Cómo se vive una injusticia? Además, era un cúmulo de cosas, un momento muy duro en lo profesional y personal también. Coincidió con unos problemas familiares muy graves.
-¿Con otra gestión cree que habría terminado su carrera en el Sporting?
-Es lo que me habría gustado, en Gijón vivía muy feliz.
-¿Qué le pasó con el entrenador Aad de Mos? Se rumoreó que, a su vuelta de Japón, no contaba con usted para el Sporting.
-A mí, nada. No tuvimos tiempo para que pasase algo. Se fue demasiado rápido.
-¿El '10', como era usted futbolísticamente, está en vías de extinción?
-(Risas). Es verdad. La velocidad en el fútbol se ha triplicado respecto a cuanto yo jugaba.
-¿Cuándo volverá a Gijón?
-Gijón fue por muchos años mi casa. Dejé muy buenos amigos ahí y nos vemos cuando las cosas lo permiten.
-¿Y se plantea un regreso al Sporting en el futuro?
-Si un día puedo volver al club, aportar mi experiencia y conocimientos, contribuir a devolver al Sporting a Primera, estaría muy feliz.
-¿Es consciente de que sigue siendo un ídolo en Gijón? Es el futbolista extranjero con más partidos después del argentino Enzo Ferrero.
-No sé si un ídolo, pero sé que en Asturias no me olvidan. Igual que yo sigo teniendo mucho cariño a esa tierra y a mi gente. Gijón me hizo aprender muchas lecciones. Maduré ahí mucho como persona, hice muy buenos amigos... Por todo eso, siempre estaré agradecido.
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