Un Sporting de medio cuerpo

Ante el Rayo, el Deportivo y el Racing, el Sporting logró ponerse por delante en el marcador en la primera mitad, pero dio un paso atrás y acabó cediendo tres empates como local. El exrojiblanco 'Tati' Alcalde cree que el factor anímico tiene un peso importante en una situación tantas veces repetida. «Puede ser una cuestión de confianza. Al equipo le cuesta hacer goles y a lo mejor, al verse por delante, trata de conservar el resultado en lugar de ir a por el segundo gol, que quizá le costaría más», explica.

El exlateral del Sporting considera «instintiva» esa reacción del equipo de José Alberto. «Van pasando los minutos y cuanto más se acerca el final del partido, más conservador te vuelves. Es una relación causa-efecto», apunta.

Carlos García Cuervo, exportero y exentrenador rojiblanco, cree que la propia naturaleza de la actual Segunda División lleva a que los equipos les cueste defender los resultados a medida que el partido se consume. «Es una tónica general. No creo que sea cuestión de entrenador. Tal vez la gente se pone nerviosa, entran las dudas al defender y por ahí vienen los malos resultados que se dan en los últimos minutos», afirma.

El técnico recuerda que a equipos como el Oviedo o el Racing también les ha sucedido de forma repetida en esta temporada: «Hay tanta igualdad que los resultados suelen ser cortos. No es como hace años, cuando sacabas un 3-0 o un 4-0 y el rival bajaba los brazos. Ahora, al llegar al final con marcadores ajustados, el equipo contrario se tira hacia delante porque le da igual arriesgarse a perder 2-0 si ese riesgo le acerca al empate».

El caso del Sporting es el más llamativo de la categoría, ya que los rojiblancos tendrían siete puntos más y ocuparían los puestos de ascenso directo junto al Rayo contando solamente las primeras mitades. El Oviedo y el Tenerife se han dejado cuatro puntos en las segundas partes, mientras que la Ponferradina ha perdido cinco. La situación contraria la viven el Fuenlabrada, el Albacete y el Cádiz, más efectivos tras el paso por los vestuarios. El caso del equipo gaditano resulta también sorprendente, ya que ha cerrado once de sus 31 puntos tras el descanso. Esa es precisamente la ventaja que mantiene sobre el tercer clasificado.

Tati encuentra un símil con el boxeo en la situación de los rojiblancos. «El Sporting nunca ha estado cómodo en un intercambio de golpes. No saca un golpe contundente y prefiere aguantar para defender los puntos», explica.

Al margen de los partidos mencionados frente al Rayo, el Dépor y el Racing, el equipo gijonés también se dejó puntos en las segundas mitades de los encuentros ante el Huesca, Las Palmas y Fuenlabrada, en los que no supo defender el empate con el que terminaron los primeros cuarenta y cinco minutos. Solamente logró mantener un resultado positivo al descanso en la holgada victoria ante el Almería de hace tres semanas, además del pasado sábado el Elche.

José Alberto ha subrayado en varias ocasiones en estos primeros meses de competición la necesidad de que el equipo ofrezca una versión fiable durante noventa minutos para ganar confianza, más allá de los tramos que ha ofrecido en partidos como el de Gerona o el disputado en El Molinón ante el Almería. El Elche se soltó un lastre. El reto ahora es estirar sus virtudes más allá del descanso para empezar la escalada.