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En su camino para defender el acuerdo con el fondo de inversión CVC y su inyección económica para los clubes, con una aportación de unos 2.000 millones, Javier Tebas, el presidente de la Liga, volvió a ejemplificar ayer con el Sporting. «Gijón va a ... reformar El Molinón; lo bien que le va a venir eso al Sporting», anunció el mandamás de los clubes durante un foro organizado por la agencia EFE. La frase sonó más llamativa que el momento del proceso, que sigue en estado embrionario, con un silencio sepulcral del club, que ha mantenido algún contacto con el Ayuntamiento para trazar una hoja de ruta de lo que se podría hacer.
Pese a la llamativa declaración de Tebas, el club gijonés aún no tiene definido todo el proyecto de mejora de infraestructuras al que destinará la cantidad a percibir, que tampoco está confirmada, pero que rondaría los 20-25 millones de euros. Según el acuerdo adquirido en su día, el 70% de la misma debe destinarse a inversiones vinculadas al desarrollo de infraestructuras o a innovación tecnológica de cada club. El 30% restante se dedicará a otras parcelas: un 15% para la inscripción de jugadores -servirá para facilitar la búsqueda de un delantero ahora- y otro porcentaje similar, para la reestructuración de deuda financiera.
El detalle concreto de estas inversiones del Sporting son un enigma ahora mismo, aunque el club tiene una serie de viejos proyectos estrella en los que podría emplear el dinero. Sí se sabe, desde hace años, que el Sporting tiene en estudio habilitar algún espacio entre la Tribuna Norte y la Oeste, en la esquina detrás del videomarcador, para levantar un espacio de restauración. Muchos clubes del fútbol profesional cuentan con uno. Otro proyecto, que planteó el club en su día, fue la instalación de una gran pantalla en el exterior para anuncios o, incluso, visionar partidos, pero este pareció quedar aparcado.
Un pabellón multiusos
La referencia de Tebas parece estar motivada por esas posibles modificaciones y por alguna obra más que se puede llevar a cabo en el estadio. En todo caso, el club tendría que llegar antes a acuerdos con el Ayuntamiento, con el que mantiene el contacto desde hace meses, siendo todas obras que no dependen exclusivamente del club, pero que se llevarán a cabo gracias a una inversión muy alta del Sporting, quedando como legado.
A partir de ahí, el grueso de la inversión apunta a Mareo, donde el Sporting tiene varios proyectos pendientes desde hace años. Uno antiguo: la creación de un pabellón multiusos, en el que, por ejemplo, celebrar las reuniones con los accionistas. Otro, alguna maniobra para ampliar Mareo. Incluso remodelar la cancha de fútbol sala y techarla. La reapertura de la residencia es otra idea con la que trabaja el club desde hace tiempo.
En la junta de accionistas del jueves que viene, Javier Fernández, presidente del Sporting, podría arrojar algo de luz. Pero en este momento parece prematuro aún, puesto que el club tiene todavía muchas gestiones que definir en estas próximas semanas.
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