«En cualquier campo al que vaya el Sporting, no puede ir a ver qué pasa»

Las excusas no están en el vocabulario de Miroslav Djukic. Setenta y dos horas después de comparecer acompañado del jefe de los servicios médicos del club Antonio Maestro en una rueda de prensa atípica, marcada por la gripe, el serbio, en esta ocasión ya en solitario, centró toda su energía en el encuentro que finalmente se jugará esta noche (21 horas, La Romareda). «Ya no quiero dar muchas vueltas más sobre la gripe», zanjó, a las puertas de un debut que se ha dilatado unos días por la aparición de un rival inesperado, que pase lo que pase hoy ya ha dejado su impronta. «El tema de la gripe está ahí detrás. Hemos tenido catorce jugadores afectados. Diez se han recuperado, pero cuatro han caído hoy (por ayer)», anunció.

Minutos antes había dejado fuera de su primera citación a los últimos afectados por el virus Borja López, Unai Medina, Álvaro Vázquez y Pablo Pérez. Como medida preventiva, «por si acaso» Djukic ha estirado la convocatoria con Pelayo Suárez, Berto Espeso y Garci. «No sabemos cómo nos levantaremos mañana (por hoy). Puede pasar cualquier cosa», expresó para explicar la llamada de los tres futbolistas del Sporting B, todos ellos con minutos en la victoria del filial el pasado domingo. «Vamos a jugar el partido que es lo que nos gusta», insistió, cerrando así la posibilidad de solicitar un nuevo aplazamiento.

«Vamos preparados para el encuentro, bastante tenemos con el rival y hay que entrar al partido con fuerzas», insistió, con la intención de «competir» contra un «buen equipo», que servirá «para medirnos donde estamos nosotros».

Consciente de la envergadura del escenario y del peligro del rival, el discurso de Djukic fue más allá de La Romareda, casi como un mensaje de puertas para fuera de lo que espera de su proyecto. «Hay que convencer a estos chicos que somos buen equipo, que somos el Sporting», enfatizó apoyado en una oratoria con palabras cortas, pero directas. «En cualquier campo al que vaya el Sporting, no puede ir a ver qué pasa», subrayó. «Tenemos que ser un equipo que dependa de sí mismo», reiteró, para después elogiar las cualidades de su equipo en un discurso marcado por el optimismo: «Pienso que tenemos de todo. Tenemos calidad, lucha y pelea».

«Vamos a ser atrevidos y agresivos», anticipó el serbio para describir algunas de las claves de su plan de partido en Zaragoza, antes de valorar algunas las cualidades del conjunto de Víctor Fernández, quinto clasificado de la Liga. «Sabemos que nos enfrentamos contra un equipo que quiere jugar. No podemos dejarle tocar tranquilo ni fácil porque si les dejamos nos pueden hacer mucho daño porque tienen gente rápida y arriba», elogió. «Hay que entrar con todas las fuerzas. Nosotros vamos ahí con la intención de hacerlo bien y ver que somos capaces», reiteró, resaltando el dominio local del Zaragoza en La Romareda. «Ellos son muy fuertes en casa», advirtió a renglón seguido.

Después Djukic, como a lo largo de toda la comparecencia, de breve duración (tan solo cuatro minutos) pero cargada de contenido, quiso reivindicar la dimensión de su plantel, sin achicarse, evitando caer en derrotismos prematuros. «El Zaragoza es un buen equipo, pero nosotros también lo somos», subrayó.

Algo más de una semana de entrenamientos después, sin anticipar pistas, el técnico reconoció que tiene «en la cabeza» el que será su primer once como entrenador del Sporting. «Lo tengo decidido», se sinceró. Después, con cierto aire de satisfacción, valoró el esfuerzo de sus pupilos en el trabajo diario desde su llegada al club rojiblanco: «La gente ha trabajado bien».

Tampoco se lamentó por la debilidad en número que presenta esta noche el centro de la zaga, muy mermada por las ausencias de Marc Valiente, por lesión, y de Borja López, afectado por la gripe.

«Sí, pero bueno... están Carlos (Cordero) y Babin», dijo, deslizando así una pequeña pista de la que hoy apunta a ser la pareja de centrales rojiblanca en La Romareda, sin descartar después la posibilidad de Cristian Salvador, que ya actuó como central en tiempos de José Alberto López. «Son gente con garantías y con partidos en sus piernas. No hay ningún problema», elogió de nuevo a los defensas disponibles para hoy.

No se espera, a tenor de sus palabras, al menos a corto plazo, una revolución táctica en el equipo. «Tenemos el 4-2-3-1 y el 4-4-2. Hemos ido variando estos dos sistemas. Están acostumbrados y tienen mimbres para ello», apuntó.

Sí parece segura la presencia de Uros Djurdjevic en el once, recuperado para el equipo después de varios días especialmente afectado por la fiebre. «Está en plenas condiciones», indicó en relación a un futbolista que conoce bien.