Al Sporting le duele en la derecha

Guille Rosas, frenado por las lesiones en los isquiotibiales desde su ascenso al primer equipo, se ha perdido la mitad de los partidos este curso

Viernes, 5 de noviembre 2021, 01:34

gijón. Ahora afianzado como uno de los laterales más prometedores de España, atado por el club con un contrato hasta 2025, lo primero que hizo Guille Rosas tras debutar en Segunda B fue recordar a quienes le habían ayudado a zanjar un calvario que le ... había atormentado durante ocho meses. «Llevaba mucho tiempo esperando este momento y quiero agradecer a los servicios médicos del club lo que han hecho por mí», señaló la primera vez que se sentó en la sala de prensa de Mareo, tras completar el duelo frente al filial del Celta. Una cita ya en la decimotercera jornada liguera, tras la ristra de problemas físicos con los que lidió antes de su estreno con el Sporting B.

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En el primer gran obstáculo que encontró en su trayectoria, el zaguero gijonés tuvo que armarse de paciencia, como le toca ahora ante las lesiones musculares que han torpedeado su inicio de temporada. Con los isquiotibiales como diana recurrente de esos infortunios físicos, entre su presencia con la Selección Española Sub 21 y su tiempo en la enfermería ya se ha visto obligado a perderse la mitad de los encuentros del primer tercio del campeonato liguero. «Es agresivo y tremendamente explosivo en espacios cortos. Por su tipología de juego, es más propenso a sufrir esas lesiones», explican quienes han seguido su progresión en los últimos años. Único inquilino en la enfermería rojiblanca tras la reincorporación de Campuzano al grupo, la baja del lateral criado en Mareo desde su llegada en edad alevín procedente del Xeitosa coincide con la peor racha de resultados de la temporada, con solo una victoria desde su recaída en la primera parte del derbi asturiano en el Carlos Tartiere.

Fundamental para David Gallego por su solvencia defensiva y su capacidad para dar amplitud al equipo por el costado tanto en la aseada salida de balón que pretende el técnico catalán como en sus internadas en campo contrario, su nombre está subrayado entre los técnicos de Mareo para saldar una deuda en la cadena de producción rojiblanca y adueñarse de la banda derecha en El Molinón. El entonces responsable de captación del club rojiblanco, Rogelio García, se afanó en inculcarle incluso con una reunión individual la importancia de la oportunidad que se le abría en un período clave.

El canterano fortaleció la zona del cuádriceps con trabajo antes de los entrenamientos con el grupo y a medida que fue conociendo con mayor profundidad los límites de su cuerpo también ha sido asesorado para limar algunos detalles que pueden influir en un rendimiento óptimo. Una de las últimas situaciones que le afectó fue una infección bucal que le provocó unas décimas de fiebre y, con el antibiótico en el tratamiento, le mermó en el trabajo diario. Condicionado en su primer curso en el filial, con algunos pasos atrás durante su proceso de recuperación, el fisioterapeuta Sergio Guerrero fue su sombra durante una complicada puesta a punto que preludió su fulgurante progresión. Trece partidos con el filial le bastaron para dar el salto al primer equipo y su rendimiento durante la temporada de su estreno en Segunda impulsó su renovación.

Ya en los planes de Luis de la Fuente y distinguido por el comié del Fútbol Draft como el tercer mejor lateral menor de 21 años del fútbol español, los problemas físicos le han privado de una quincena de encuentros en el último año y medio. En el club se gestiona con cautela una reaparición cada vez más próxima.

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