El Sporting fabrica en casa el relevo de Roberto Canella

La puerta que dejó entreabierta con su salida el capitán Roberto Canella, la cruzaron el pasado sábado dos canteranos cocinados a fuego lento en las categorías inferiores de Mareo: Pablo García y Berto Espeso.

Ambos están en la lista de seis canteranos para iniciar la pretemporada con el primer equipo y para mostrarse de cara a una posible vacante en un lateral izquierdo, ahora sin jugadores específicos. Canella ya no está en el club y la dirección deportiva tiene la determinación de reconvertir de forma definitiva a Carlos Cordero al puesto de central, donde se le intuye un mayor potencial. Pablo García y Berto Espeso se presentan como dos opciones de la 'casa', con una alta valoración por parte de los técnicos. Formados desde la base de Mareo y que han desarrollado un crecimiento estable y continuo en las últimas temporadas. Dos 'guajes' que inician, por primera vez, la pretemporada con los mayores.

Pablo García (Gijón, 2000) es una de las grandes esperanzas de Mareo, atado para las siguientes tres temporadas con el filial, con opción a una cuarta temporada. Pablo entró en Mareo con 10 años: en la temporada 2010-2011, procedente del Xeitosa, para incorporarse al alevín. En sus inicios era un habilidoso extremo izquierdo, una situación que le ha ayudado en su meteórico crecimiento por las inferiores rojiblancas. Fue Sergio Sánchez, cuando Pablo era cadete, en dinámica con los juveniles, que tomó una decisión definitiva en el crecimiento del gijonés: reajustarlo al lateral izquierdo.

Berto Espeso (Oviedo, 1998) es un jugador más conocido para el sportiguismo. Esta temporada debutó en el primer equipo a las órdenes de José Alberto, en el encuentro copero de Ipúrua (2-2), que resolvió con una asistencia de gol. Espeso lleva más de media vida en e fútbol base del Sporting. Entró en Mareo en 2004, hace 15 años, para recalar en el benjamín B, procedentes de La Corredoria.

Los técnicos de Mareo, satisfechos con las evoluciones de los laterales, aprecian «condiciones distintas» en el fútbol de ambos. Pablo tiene una capacidad técnica que lo hacen ser muy diferente. Es habilidoso en el uno contra uno, no solo acude al espacio. Es un jugador que se incorpora muy bien en ataque», comenta Sergio Sánchez que define a Espeso como un futbolista «intenso» que «va bien al suelo y es muy competitivo» y que siempre ha demostrado un nivel de auto exigencia muy elevado».

Isma Piñera, otro de los técnicos presente en la formación de los dos zurdos, también, distingue los diferentes perfiles de los canteranos. «Espeso es un lateral de corte defensivo, intenso y difícil de superar en el uno contra uno», mientras que Pablo es un jugador «con recorrido y bueno técnicamente».