Djuka, durante el entrenamiento de ayer en el campo número 5 de Mareo, tocando un balón en el calentamiento. ARNALDO GARCÍA
Sporting

El Sporting busca la renovación de Djuka

El club quiere ampliar el contrato de su delantero, que termina el 30 de junio de 2023, pero no parece sencillo en el contexto actual

JAVIER BARRIO

GIJÓN.

Viernes, 4 de marzo 2022, 01:24

El Sporting estaría tanteando ya la renovación de Uros Djurdjevic, que termina contrato el 30 de junio de 2023, por lo que, al final de la presente temporada, encarará su último año en Gijón. La búsqueda de una ampliación no parece nada sencilla, toda ... vez que el delantero siempre ha manifestado su deseo de jugar algún día en Primera División y que, además, ha tenido propuestas en los últimos meses con mejores condiciones que las que actualmente tiene en el Sporting.

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La baza del club gijonés es la estabilidad que el delantero ha alcanzado en Gijón, una ciudad que considera «su segunda casa» y su identificación con el Sporting, además de su estrecha relación con el presidente, Javier Fernández, quien, junto al resto del consejo, ha sido su principal avalista para su continuidad, año tras año, desde que fuera incorporado a la plantilla por Miguel Torrecilla en el verano de 2018. Desde entonces, Djuka ha jugado un total de 146 partidos, sin estar únicamente disponible por sus compromisos internacionales con Montenegro, las bajas por sanción o el periodo que estuvo fuera del equipo por la covid.

Pero hay un precedente, unido al contexto contractual, que juega en contra. El club y el propio delantero llegaron a un acuerdo para su salida el verano pasado, buscando el Sporting una inyección económica para equilibrar sus cuentas y el jugador, esa mejora personal. Todo se truncó, no obstante, en la jornada del cierre del mercado, cuando la venta al Rayo ya estaba apalabrada por unos 5 millones de euros, pero no había alternativas de garantías para ocupar su vacío. El club madrileño ofrecía un contrato al jugador, además, superior a los 1,5 millones de euros.

Ahora, el contexto es muy diferente para las dos partes. El Sporting se aboca a jugar su sexta temporada consecutiva en Segunda División, a la espera de ver qué reacción hay con Martí, aunque primero tiene que certificar la permanencia. Y hay muchas dudas por despejar con respecto al futuro proyecto. A nivel particular, la temporada está siendo bastante discreta para Djuka, aunque, con todo, suma ya once goles entre la Liga y la Copa del Rey, con tres asistencias repartidas. Pero sus números están lejos de los 22 tantos del curso pasado.

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La variable de la cercanía de su final de contrato tampoco facilitaría, por otro lado, la posibilidad de buscar un traspaso este verano como solución. Y en este punto, el Sporting sigue en sus trece. No está por la labor de desprenderse de su delantero titular, que tiene una cláusula de rescisión de 10 millones de euros en Segunda y por el que pagó unos 2,3 millones de euros en su día, sin obtener a cambio una plusvalía importante para poder equilibrar su desfase e invertir en la reconstrucción del futuro proyecto. De ahí que la gestión del 'caso Djuka' sea tan compleja, incluida la posibilidad de que renueve.

El futbolista, mientras, cumplió el miércoles 28 años, lo que celebró junto a su esposa y sus dos hijos, con su padre, su madre y su hermano en la distancia, enfocado, por lo demás, en el partido del lunes en Anoeta frente a la Real Sociedad 'B'. «Camina con valentía, como siempre, disfruta de las pequeñas cosas, sueña en grande y que Dios te dé buena salud», le deseó su padre, Zoran Djurdjevic, a través de las redes sociales. Djuka volverá a ser la punta de lanza de José Luis Martí, dentro de un sistema remodelado con el 4-3-3.

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Tensiones con el vestuario

Con independencia de la situación de Djuka, el club trabaja ya en el proyecto de la próxima temporada, buscando mandar un mensaje de fortaleza a la conclusión del curso, contra lo que indica en la actualidad la clasificación y el proceso degenerativo que atraviesa la parcela deportiva en el Sporting en el último año y medio, con una gestión muy criticada de Javi Rico y que ha generado tensiones con buena parte del vestuario. No obstante, el propio Javier Fernández quiso adelantar en la pasada junta de accionistas la continuidad del técnico gijonés, que cumpliría así su último año de contrato, siendo más difícil la de Noé Calleja, un profesional muy respetado en el fútbol, pero que no tiene ninguna sintonía con el actual director deportivo.

Si la temporada finaliza sin novedades clasificatorias con respecto al contexto actual, el Sporting tendrá que establecer un complejo equilibrio financiero y futbolístico, y una reconstrucción que presumiblemente liderará el consejo de administración, con el crédito del director deportivo bajo mínimos. En ese camino, el club activará la búsqueda de fórmulas para la mejora del tope salarial, entre ellas, la posible negociación del traspaso de algún futbolista relevante en la plantilla actual.

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