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Es habitual que, cuando un equipo se enfrenta a un rival de la zona baja de la clasificación estando entre los mejores de la competición, el entrenador haga saltar las alarmas para que nadie se relaje. Eso es lo que hizo el viernes el entrenador del Sporting de Gijón , Rubén Albés. No quiere que esta noche su once salga a medio gas pese a que se enfrente al peor visitante de la categoría.
El Córdoba del asturiano Iván Ania tan solo ha sido capaz de sumar un punto de lo 24 que ha disputado hasta el día de hoy lejos de su feudo. Números escasos que le impiden vivir con cierta tranquilidad en la tabla clasificatoria. De ahí que el técnico del Sporting tenga en preaviso a sus futbolistas.
Albés, que dijo ser un «disfrutón», necesita volver a sonreír en El Molinón y gozar del gran ambiente que se vive en el estadio gijonés con una nueva victoria. La quiere sin excusas porque los tres puntos se antojan vitales para no perder el hilo de los rivales de arriba.
El Sporting llega a la cita con un punto de los últimos seis en juego. Es decir, perdió en casa ante el Granada y, pese a que pudo merecer algo más ante el Deportivo en Riazor, tan solo fue capaz de rascar un empate en tierras gallegas.
Hoy le toca hacer bueno ese punto en La Coruña doblegando a un rival que sobre el papel es inferior al Sporting. Aunque, cuando empieza a rodar el balón, las fuerzas se suelen igualar. El preparador espera que el aficionado también ayude a sumar los tres puntos porque, recordó, «estos partidos son tan importantes como los que juegas contra los mejores equipos de la Liga». Tiene razón. Las victorias valen lo mismo.
El plan del entrenador gallego pasa por no mover mucho las fichas, aunque se espera alguna variante respecto al once con el que jugó la pasada jornada. Si bien Yáñez continuará en la portería, parece que la línea defensiva también será la misma.
La única duda en la zaga es conocer si Cote se ha ganado continuar en el once inicial. Albés quedó encantado con su actuación en Riazor, por lo que todo apunta a que pueda liderar el costado izquierdo que se apropió Pablo García hace unas semanas para relegarlo al banquillo.
La medular tiene dos hombres fijos: Olaetxea y Nacho Méndez. Queda resolver la duda de si Gelabert vuelve a la titularidad. Por el tipo de partido que se espera, su «magia», tal y como comentó Albés, tiene mayor cabida en los encuentros que se juegan en El Molinón.
Ya para el ataque, los habituales Dubasin y Juan Otero esperan a su compañero de fatigas. La gran novedad de la convocatoria rojiblanca fue el regreso de Gaspar Campos. Está para jugar. Si el canterano se encuentra en perfectas condiciones, recuperará la titularidad. El Sporting está falto de gol y Gaspar es uno de los máximos artilleros del equipo. Se le necesita a él y que el resto de sus compañeros también afinen la puntería.
En el lado opuesto se encuentra un Córdoba necesitado de puntuar. Llega con ausencias. El central Mati Barboza y el lateral Carlos Isaac se quedaron fuera de la convocatoria. Además, Martínez llega tocado tras abandonar antes de tiempo el duelo ante el Almería.
En los ocho partidos que han jugado los andaluces lejos de su casa, tan solo marcaron tres goles por los 18 que encajaron. Un equipo al que le cuesta encontrarse como visitante. Pase lo que pase esta jornada, el Sporting no abandonará los puestos de 'play off' tras las derrotas del Granada y el Oviedo. Un buen día para ganar y aumentar la ventaja con ellos.
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