Un digno Sporting se despide de la Copa

Los 300 aficionados que regresaron a El Molinón después de diez meses sin acceder al estadio pudieron vivir en directo una eliminatoria copera en la que ni el Sporting ni el Betis fueron los principales protagonistas. De Burgos Bengoetxea, colegiado encargado de dirigir el enfrentamiento, fue crucial en las decisiones que tomó, sin VAR, nada más cumplirse el primer cuarto de hora de partido para despertar a los rojiblancos del sueño copero.

En tan solo ocho minutos no señaló un penalti por mano a favor del Sporting, expulsó, de manera rigurosa, con roja directa a Marc Valiente por una fuerte entrada a Canales y pitó penalti a favor del Betis que se encargó de transformar el propio Canales. Sus tres decisiones ayudaron a que el Betis eliminara al cuadro dirigido por David Gallego sin mayores contratiempos.

El excesivo daño que sufrió el Sporting fue irreparable. Enfrentarse a un equipo superior resulta misión imposible si además se hace con inferioridad numérica, aunque los hombres de Gallego dieron la cara. Antes de que se produjeran los acontecimientos que decantaron la balanza a favor de los béticos, los locales estuvieron firme sobre el terreno de juego sin apenas pasar apuros. Más o menos con el mismo guión que se cumple en la Liga.

Gallego dio continuidad al once inicial que sacó las castañas del fuego al equipo con los contagios navideños a excepción de Pablo García y Marc Valiente. Los dos fueron las únicas novedades en la alineación.

El Sporting aguantaba los ataques andaluces a la espera de su oportunidad y esta llegó nada más traspasar el cuarto de hora de partido. Un contragolpe de Aitor terminó en las botas de Djuka, que escorado asistió a Cumic con un centro raso al punto de penalti. El extremo no pudo sacar un disparo de primeras, pero tras controlar el balón, encontró un hueco para marcar. Su disparo lo despejó Víctor Ruiz con el brazo, pero para el colegiado el central lo tenía pegado en el cuerpo. Sin VAR, nadie pudo aconsejar al colegiado de que volviera a ver la jugada.

Cuatro minutos después, Marc Valiente se equivocó. Salió jugando el balón y abandonó la defensa camino de atravesar la línea divisoria en el centro del campo. Su segundo toque al balón se le fue largo y Canales se hizo con el esférico. El central, descontrolado, intentó arreglar su error e hizo una entrada dura que terminó con el capitán bético por los suelos. El colegiado no lo dudó. Tarjeta roja para el zaguero.

Con un hombre menos, al Sporting no le quedaba otra que resistir. Mientras el Betis daba un paso hacia adelante, los rojiblancos se recolectaban con Borja López en el centro de la zaga para acompañar a Babin. El sacrificado para que entrara el defensa asturiano fue Carmona. Cuatro minutos después de la expulsión, Javi Fuego cometió penalti sobre Lainez. Le tocó lo suficiente para que el árbitro señalara la pena máxima. Canales no perdonó.

El partido se puso cuesta arriba, por lo que mejor era seguir esperando y aprovechar algún balón suelto. Con el Sporting tocado con el gol recibido, apareció Rodri. Un talentoso mediapunta que se inventó un gran gol. Dejó a Javi Fuego y a Babin atrás para definir ante Christian Joel. El segundo gol de la tarde llegó a la media hora de partido. Una diferencia insalvable para los desesperados jugadores rojiblancos que vieron como se esfumaron todas sus opciones de pasar en apenas diez minutos.

El enfado se dejó notar en la grada de El Molinón. De nuevo con seguidores en las butacas. Los 300 sportinguistas protestaron la actuación arbitral. Incluso llegaron a aplaudir, a falta de cinco minutos para el descanso, una falta que señaló De Burgos Bengoetxea a favor del Sporting. Un irónico aplauso que reflejó el sentir tanto de los aficionados como el de los jugadores y David Gallego.

En la segunda parte el Sporting se dejó notar. Lo hizo con una gran ocasión de Cumic, que pudo recortar distancias en el marcador. Un gran pase de Aitor en largo dejó al serbio solo ante Joel, pero erró en el remate. Intentó picar el balón ante el meta rival, pero no pudo superarlo. Se escapó una gran oportunidad de volver a meterse en el partido.

Encarando la recta final del choque, a veinte minutos para el final, David Gallego dio entrada a Nacho Méndez, Pablo Pérez y Manu García para dar descanso a Aitor, Djuka y Javi Fuego. Los cambios dieron aire fresco y de nuevo el Sporting pudo marcar. Lo hizo con una galopaba de Pablo Pérez por la banda derecha. Buscó a Manu García con un centro raso, pero Joel despejó el peligro. Los rojiblancos estaban plantando cara al Betis con uno menos.

Manu y Nacho Méndez ofrecieron posesiones más largas al equipo. Ayudó a que los compañeros tomaran un respiro, pero también a que el Sporting se asomara en el balcón del área rival. Con los dos entrenadores pensando más en la Liga que en lo que había en juego sobre el terreno de juego, la Copa del Rey llegó a su fin para los rojiblancos.

La actuación copera llegó hasta los dieciseisavos de final. El Betis, más poderoso, aprovechó los acontecimientos para sentenciar la eliminatoria en la primera parte. El resto, sirvió para volver a ver a Pablo Pérez, Nacho Méndez y Manu García, ya recuperados, sobre el campo. David Gallego recupera efectivos y continuará por el carril marcado en la Liga. Es lo mejor que puede hacer. La Copa ya es historia.