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Ganó y convenció el Sporting en su quinto partido de pretemporada. Los rojiblancos ofrecieron ante el Eibar los mejores minutos desde el inicio de la preparación, acercándose al equipo que aspira a construir Rubén Albés. Al final, triunfo por 2-1 que no refleja la superioridad rojiblanca durante muchos minutos ante un rival que dio síntomas de cansancio en algunos tramos.
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Tardó el Sporting en desperezarse. Arrinconado por el entusiasmo armero de los primeros minutos, los rojiblancos mostraron algún titubeó de inicio. Acabó con las dudas Gaspar al recibir un despeje en el costado izquierda. Allí domó un balón antes de desplazarlo hasta la banda opuesta para habilitar a un Otero que parece otro futbolista en la derecha. El colombiano avanzó cuatro pasos y descerrajó un disparo que Fuzato desvió a córner. Fue el primer aviso.
El propio Gaspar, que parecía estar en todos los sitios, irrumpió por el centro del campo para recoger un balón y lanzarlo de forma magistral al espacio en busca de Caicedo. El ecuatoriano, desplazado en la derecha, levantó la cabeza mientras galopaba para superar a su par antes de servir una asistencia de gol a un Otero que solo tuvo que poner el pie para adelantar a los rojiblancos.
Tuvo Nacho Méndez la opción de aumentar la renta pero su disparo a la salida de un córner se encontró con el poste. El rechace posterior, capturado por un compañero fue anulado por fuera de juego.
El Eibar gozó de una oportunidad muy clara para equilibrar el marcador a los veinte minutos. Slavy aprovechó un desajuste por la izquierda para avanzar hacia el área y buscó en el segundo palo a Pascual libre de marca. El exdelantero del Villarreal remató de primeras pero se encontró con un excelente Rubén Yáñez que sacó de forma espectacular la mano izquierda para salvar el gol.
El Eibar, que había jugado 48 horas antes un partido de preparación ante el Athletic, estuvo generoso en la presión pero careció de frescura en la circulación de balón. Alguno de los fallos en la salida de balón estuvo a punto de castigarlo Gaspar Campos.
Olaetxea le negó el gol a Pascual al anticiparse en el área pequeña ante un centro del búlgaro Slavy, que había ganado la espalda a la defensa rojiblanca.
El Sporting sigue ajustando el 4-3-3 al que todavía le queda limar algunas cosas antes del inicio de la Liga. La apuesta de Albés por el juego combinativo y la circulación rápida de balón va cuajando aunque es necesario minimizar las pérdidas en el centro del campo, ya que son el origen de muchas de las ocasiones que realizan los rivales como ayer el Eibar.
La primera parte sirvió para comprobar el peso que puede tener Guille Rosas en el engranaje del nuevo Sporting. Sus irrupciones por el costado derecho fueron un quebradero de cabeza para los armeros, que tuvieron que multiplicarse para achicar el peligro.
Movió al descanso las piezas Albés, que situó a Dubasin como referencia ofensiva junto a Otero, desplazando a Nacho Méndez ligeramente al costado derecho, quedando Queipo en la izquierda, con Nacho Martín junto a Olaetxea. El 'pingüino' alumbró la primera ocasión de la segunda parte al dejar pasar un envío de Nacho Méndez al área que habilitó una ocasión a Otero, cuyo lanzamiento salió fuera por poco. El colombiano tuvo la más clara en este primer tramo al ganar un balón largo y encarar la meta rival. Después de lanzar dos recortes al defensa que tapaba la acción, su golpeo salió ligeramente por encima del larguero.
El Eibar se reactivó con los desplazamientos en largo de Merquelanz, que trataban de ganar la espalda de la defensa rojiblanca. Poco argumento para superar a un Sporting que demostró más frescura en los dos lados del campo. Fruto de ese dominio llegó el segundo tanto. Balón en profundidad que Dubasín resuelve de manera magistral, con un recorte ante un rival antes de poner el balón al corazón del área pequeña. Cubero, que venía en carrera, golpeó de forma involuntaria el balón hacia su portería.
El Eibar tuvo su opción para descontar en el marcador superada la hora de partido. González Fuertes señaló de forma justa un penalti por derribo de Yáñez sobre Carrillo tras una jugada de estrategia armera. El meta, que parecía aturdido después de la acción, detuvo el penalti (segundo que para esta pretemporada) a Corpas, que lo había lanzado a su izquierda. De 'diez' el meta catalán que, minutos después, tuvo que ser sustituido al notar ciertos mareos tras el choque.
La lesión del meta rojiblanco y el carrusel de cambios, al margen del cansancio acumulado, rebajaron un tanto las pulsaciones, aunque el Sporting siguió insistiendo en busca del tercero. Primero Dubasín, en una acción individual, que desvió el meta armero, y un gol anulado a Campuzano por fuera de juego tras un pase de Pablo García, fueron los acercamientos más importantes de los rojiblancos, que recibieron el aplauso de sus aficionados que acudieron al Sergio Sánchez.
Una jugada aislada sin aparente peligro, acabó en el segundo penalti de la tarde. Cristian Joel no se entendió con su defensa y derribó a Carrillo al intentar despejar el balón. Merquelanz esta vez sí anotó desde los once metros, llevando la emoción al marcador.
Buen partido en líneas generales de un Sporting que demostró mejor funcionamiento en todas las líneas respecto a los choques anteriores, aunque todavía debe ajustar algunas piezas para convertirse en el equipo que desea Rubén Albés.
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