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JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Martes, 14 de diciembre 2021, 03:33
El encontronazo final de dos episodios distintos, cerca de los vestuarios del Sporting en El Molinón, entre Javi Rico y David Gallego, tras una primera conversación tensa entre Javier Martínez y el entrenador, simboliza la punta del iceberg de una crisis en el club que ... se ha ido amasando en el último año y medio. Con solo 3 puntos de 30 posibles, más cerca del descenso que del 'play off' -a siete puntos ya del sexto y a doce del segundo clasificado-, el proyecto necesita corregir su rumbo con urgencia. Faltan dos partidos, la Copa de mañana ante el Alcorcón y el desplazamiento a Ibiza, y la pretensión del consejo es llegar a las vacaciones de Navidad y empezar a adoptar decisiones. Son varias las claves que explican este desplome, pese al pequeño brote verde que se vio contra el Huesca.
1. Cambio director deportivo
Javier Fernández y Miguel Torrecilla acordaron a comienzos de 2020 la marcha del segundo, muy desgastado por un proyecto que no cuajó. En su trayecto hubo demasiadas incorporaciones y una errática elección de entrenadores, aunque de todo eso quedó una buena base para el futuro, a la que se sumó una notable hornada de canteranos. El estallido de la covid impuso la contratación de un director deportivo de perfil más bajo, Javi Rico, al que, inicialmente, el presidente del club quería incorporar a Mareo en calidad de secretario técnico, con otro mando superior para dirigir la parcela deportiva. La crisis alteró el panorama. Desde ese momento, la gestión del director deportivo rojiblanco, que ha buscado la mayor proximidad con el presidente y el consejo, ha estado salpicada de medidas controvertidas, con decisiones chocantes, tensiones con jugadores del primer equipo y de categorías inferiores, así como con técnicos. Rico, muy vinculado a 'Promoesport' por su pasado en esta firma de representación y a uno de sus agentes, el exfutbolista Emilio Viqueira, que el viernes estuvo en El Molinón y que ha tenido un papel relevante en muchas de las gestiones del club, tuvo sonados encontronazos con Javi Fuego y Manu García, entre otros, además de un choque importante con Valiente este verano. El viernes formó parte de un episodio muy desagradable para el club.
2. El presidente, con CVC
Javier Fernández, mientras, ha estado sumido estos meses en la negociación para el acuerdo con CVC de la Liga y en buscar la fórmula para equilibrar el presupuesto tras el severo desajuste de la covid, sin estar presente en muchas cuestiones del día a día, contra lo que sucedía años atrás. Tampoco ha asumido un papel activo, de momento, en la crisis del equipo, pese al desgobierno que se detecta a los mandos de la parcela deportiva y a la peligrosa situación a la que se está acercando el Sporting. En las decisiones importantes, como renovaciones y contrataciones, ha tenido que intervenir varias veces en el último año y medio por falta de capacidad de la dirección deportiva, pero sin participar de otras muchas cuestiones. Así, el vicepresidente Javier Martínez, que ocupó su vacío la semana pasada, se vio estos días en medio de varios incendios. Uno, en el volcánico incidente que sucedió tras el partido. Otro, en la reunión que hubo en mitad de la semana pasada entre Rico y Gallego. Sucedió algo parecido con la crisis de la covid, con la imagen del vicepresidente muy expuesta.
3. El entrenador
El otro protagonista del desencuentro del viernes junto a Javi Rico, además del vicepresidente Javier Martínez, que tuvo una participación mínima. En Mareo se valora su capacidad técnica y su conocimiento, incluso su buen equipo de trabajo, con Toni Clavero, siendo José Antonio Gordillo un técnico de confianza de Rico. Pero algunas de sus reacciones y de sus decisiones no gustan, tampoco alguna salida de tono que ha tenido, aunque fue el único de los dos protagonistas del grave incidente del viernes que se disculpó y dio un paso al frente. Siempre ha tenido una relación distante con el consejo, que tanteó hace tiempo su renovación sin éxito. Pero hasta la crisis, en la que se vieron lagunas en su gestión, había tenido una línea notable. La imagen del equipo el viernes, pese a su delicado momento y al resultado, fue muy positiva.
4. Sin muchos líderes
El proyecto de este curso se diseñó sobre la base de la pasada temporada y de la anterior. Rico prescindió, además, de una figura muy respetada en el vestuario, como Javi Fuego, con el que no se hablaba desde enero del curso pasado. Para sustituirlo ya tenía acordado a Christian Rivera, al que incluso había tanteado el verano anterior, pero que hasta el momento no entra en los planes de David Gallego. El técnico, por su parte, se quedó sin un jugador totémico en su esquema y en el reparto de minutos con Gragera. De todos los fichajes de la 'era Rico', solo Villalba se puede considerar intocable en este momento, ofreciendo un rendimiento estable en el tiempo. En descargo de Gallego, en esta crisis ha tenido mucho que ver la falta de competitividad de la plantilla en algún puesto y, también, la coincidencia de lesiones.
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5. El segundo delantero
La decisión de Djurdjevic de no vacunarse queda en el debe del propio jugador, al que insistieron los servicios médicos a través de recomendaciones en muchos momentos. Su ausencia, hasta su regreso a la titularidad el viernes, ha penalizado al equipo en las últimas jornadas de forma evidente. También por la ausencia de una alternativa real. La idea de Javier Fernández era traspasar a Djuka el último día del pasado mercado al Rayo Vallecano y fichar entonces a dos delanteros, pero, igual que sucedía ahora con el banquillo, Rico no tenía ninguna propuesta satisfactoria que presentar.
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6. El momento de la cantera
El flojo inicio de curso de los equipos de base se explica, desde algunos sectores de Mareo, por el año y medio de vacío que vivieron sus jóvenes jugadores. Por debajo de los equipos juveniles se ha notado la falta de rodaje de todo ese tiempo de inactividad, con 'deberes' programados para los canteranos desde la distancia. Por arriba, el División de Honor ya cambió el rumbo tras esa histórica goleada en Vigo (11-0). Y más alto, el Sporting B, en el que se ha mantenido la confianza en Sergio Sánchez dentro de un proyecto joven, se situó segundo el fin de semana después de ganar al Vetusta tras un duro inicio.
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