La saga de los Santamaría llama otra vez a la puerta

Álvaro Santamaría (Gijón, 2001) lleva el gol en la sangre. Un antepasado suyo, Eugenio Santamaría Salán, se granjeó una buena fama como delantero en la región en los años cincuenta. Hasta que el Sporting le captó, pero sin mucha suerte. Solo estuvo una temporada en el club de su ciudad, debutando en un partido de Primera División contra el Barcelona, que se saldó con un abultado 9-0. Fue un día para olvidar, pero, aunque no jugaría más minutos con el Sporting, su nombre quedaría para siempre en los registros del club.

Ahora, 'Varo', 'bicho' o 'killer', como le apodan algunos de sus compañeros, está ante la oportunidad de recoger mañana el testigo familiar, pero persiguiendo otra fortuna. Su nombre, junto al de Álex Oyón, tiene pinta de candidato serio a la titularidad ante el solar en el que se ha convertido el ataque del primer equipo por las lesiones y la internacionalidad de Djuka. Algo difícil de creer, seguramente, para un delantero callejero, voraz y vivo que se despedía hace casi dos años y medio del Colegio Inmaculada. Se iba, en una fórmula poco frecuente en un club como el Sporting, en su segundo año de juvenil. «Me toca empezar una nueva etapa y demostrar todo lo que me llevo del colegio», confirmó entre agradecimientos.

Poco a poco, pese a no tener la educación futbolística del Sporting en sus categorías inferiores, su talento para el gol se ha ido abriendo camino, confirmando que las condiciones que llamaron la atención de Rogelio García también valían en Mareo. Cosa de familia. Su hermana Inés, que juega en el Femenino B, ya tuvo una explosión goleadora en septiembre, marcando cuatro tantos en un partido contra el Villestro. En casa de los Santamaría, siempre hay sitio para el gol.

Delantero de envergadura, con buena gestión de su cuerpo y del balón, que acompaña una interesante capacidad para buscarse la vida en el área, David Gallego decidirá entre hoy y mañana si finalmente le da la alternativa para el partido ante la Real Sociedad. Y si sucede, setenta años después, un Santamaría meterá la cabeza en el primer equipo del Sporting.

La otra alternativa que maneja el entrenador del Sporting es la del eléctrico Álex Oyón, un juvenil que está siendo la gran revelación del filial rojiblanco por su desparpajo y su facilidad para hacer gol. En cualquier caso, la mayor experiencia de Santamaría, testado ya en Segunda B, le da cierta ventaja. Eso si Gallego apuesta por los canteranos.