Rubén Yáñez tras la polémica en Cartagena: «Me parece una expulsión injusta»

–¿Cómo vio la jugada?

–Muy fácil de explicar. En la situación que tengo ya el balón, el jugador (Gastón) me encima con los brazos por delante. Mi intención es zafarme de él para sacar la contra. En ningún momento he querido agredir… De verdad, no he visto que haya una agresión. Entiendo que en las imágenes pueda parecer algo más, pero es que, cuando le toco con el codo, apenas aplico fuerza. ¿Hay contacto? Sí. Pero es un intento de zafarme de él para poder seguir adelante. En ningún momento mi intención es agredir. Lo tengo tan encima que es inevitable porque también pierdo un poco el equilibrio. Mi intención es equilibrarme con los brazos porque, con el balón en la mano, si no abro el codo es muy difícil.

–Continúe.

–En ningún momento, mi intención es agredirlo ni mucho menos. Noto su contacto, no aplico ninguna fuerza y sí que se puede ver que él, a la que nota el contacto, aprovecha la situación. Se tira al suelo. No lo derribo. En el momento, el árbitro creo que lo ve clarísimo. No ve ninguna intención de agresión. Entiendo que con las imágenes desde ese ángulo pueda parecer que yo separo el codo, pero con intención de zafarme y no querer agredirle. Tengo el balón controlado… No entiendo que me haya podido pitar agresión. Pero el VAR lo ha interpretado así y no se puede tirar hacia atrás. Me jode muchísimo por el equipo porque estamos en una situación… Había un resultado con el que podía pasar cualquier cosa, pero me voy jodido por, sobre todo, haber perjudicado al equipo y al Sporting. Es una acción que me parece injusta a nivel personal. En ningún momento hay agresión por mi parte. Él lo interpreta así y ya no puedo cambiar eso. Es lo que veo desde mi punto de vista y lo que puedo interpretar objetivamente. En la imagen, tampoco se puede interpretar la fuerza. No lo derribo. Aprovecha el contacto para tirarse al suelo y es lógico dramatizar la situación para sacar provecho. Ahora, me toca esperar a que salga la sanción y tratar de sumar desde el día a día a que consigamos otra vez la buena dinámica que estábamos teniendo.

–¿Qué explicación le ha dado el árbitro?

–Me dijo: «Das con el codo». Pero lo que intento es escaparme del jugador porque me mete las manos encima para intentar contrarrestar y que no inicie el contragolpe. Lo tengo tan encima que para mí es inevitable que haya contacto. La jugada ha salido así y no tengo otra explicación. Estoy siendo muy sincero porque me jode muchísimo esta situación.

–¿Qué le parece más extraña la expulsión o el penalti, puesto que este viene de una obstrucción previa de Gastón?

–Claro. El árbitro pita esa falta previa y, luego, le llaman del VAR. No entiendo cómo pueden aplicar luego penalti. Habrá una explicación, entiendo. Aplicarán el reglamento… Lo veo injusto por la explicación que estoy dando. Se ha dado así y son cosas del fútbol que pueden pasar, pero, sobre todo, quería aclarar que en ningún momento ha habido intención de agredir al jugador ni mucho menos. Quiero que quede claro.

–Se le ve muy afectado.

–Sí, claro. Es que una situación así, para mí es injusta, pero, especialmente, porque afecto al equipo y al resultado. En un partido que estaba tan trabado, no pudimos tener la opción de conseguir los tres puntos o empatar. Podría haber pasado cualquier cosa. El partido se ha dado así y no queda otra que seguir trabajando. No se puede cambiar lo que ya está decidido.

–Al equipo le ha costado mucho en ataque, ¿no?

–Sí, el Cartagena han sido más listos, más conservadores. No tiraban la línea tan alta para no tener esas situaciones a la espalda que les podían perjudicar, porque hacemos mucho daño. Defensivamente, lo han interpretado bien y por eso nos ha costado más. Pero, dentro de lo que cabe, tampoco estábamos sufriendo. Teníamos el partido controlado. Arriba, nos costaba algo más que lo que normalmente estábamos generando.

–¿Ha tenido alguna expulsión en su carrera?

–Ninguna...

–¿Es la primera?

–Si no recuerdo mal, sí. Y ya le digo que me parece injusta, pero porque no había ninguna intención de agresión, que es por lo que me expulsa. Pero lo ha interpretado así y no puedo cambiar nada.