La rivalidad tiñe el río de colores

José María Mori Cuesta, conocido popularmente por 'El Marqués', y Jose Gutiérrez, al que llaman 'El de la Rula', acumulan unos 28 años pescando juntos. No hace falta escudriñar demasiadas riberas de ríos, ni mancharse demasiado los zapatos, para dar con ambos. Tanto el primero, aficionado oviedista, como el segundo, seguidor fiel sportinguista, son reconocidos pescadores y también apasionados al fútbol. Uno y otro ejemplifican la rivalidad, pero también la unión, entre las dos principales caras futbolísticas del Principado, que mañana se situarán frente a frente en un nuevo encuentro de máxima rivalidad regional en El Molinón.

Porque un derbi es algo diferente cuando te has criado con la elástica del Sporting o del Real Oviedo. Una especie de emboscada dos veces al año, pero que gana más fuerza en este momento, en el tramo final de la competición, en el que miradas, esfuerzos, rivalidades, pasiones y metas se entremezclan. José María y Jose viven el fútbol de manera distinta -«ganará el Oviedo 0-2», dice el primero, mientras que el segundo apuesta por «un empate como una catedral»-, pero ven la vida de forma parecida. Llevan casi toda la semana juntos detrás del ansiado salmón. Echan de menos, al igual que sus hijos Adrián y Carlos, al público en los estadios y en casi todas partes, y aún no saben si verán el duelo juntos.

Los mayores comparten mucho tiempo en los ríos. «Más de media vida», matiza José María Mori Cuesta. «Somos distintos a la gente normal porque nos alegramos de que ganen siempre el Sporting y el Oviedo antes que cualquier otro equipo de fuera de Asturias», explica el hostelero, vinculado al fútbol a través su padre ya fallecido -Mori, exjugador del Cánicas y del filial azul hace setenta años- y sus hermanos -Pirri, exfutbolista del Real Oviedo y del Atlético, entre otros conjuntos, y Dani, que entrenó al Langreo la pasada campaña-. «Somos distintos a la gente normal. No tengo esa piquilla exagerada. En cambio, mi hijo quiere que el conjunto rojiblanco desaparezca y el de Jose, que lo haga el club azul», añade el pescador, asiduo junto a Adrián a la grada del Tartiere cuando esto era posible y que cuenta, a nombre de sus restaurantes, con cuatro carnés del Oviedo y otros dos del Sporting.

«Tengo miedo por el Sporting tras lo que he visto los dos últimos partidos. Nos falta algo de aire. No lo veo, no lo veo..», se sincera, por su parte, Jose Gutiérrez, que, de cualquiera modo, estará concentrado en lo que ocurra el sábado. Socio rojiblanco desde 1994, su presencia en El Molinón se remonta a antes. Concretamente, a la etapa de Pablo en el lateral izquierdo rojiblanco por lazos familiares: «Es el cuñado de un hermano mío».

«Yo también veo los partidos del Oviedo y prefiero que gane, pero siempre que no juegue con el Sporting, porque cuando nos ganan me fastidia muchísimo», dice el pescador nacido en Llanes, pero residente en Ribadesella desde hace más de tres décadas. Empezó en el río, con su padre, cuando había mucha trucha. Después, fue hombre de mar. «Pero un día conocí a 'El Marqués' y así empezamos», explica 'El de la Rula'.

José María Mori Cuesta, su hijo Adrián, Jose Gutiérrez y su vástago Carlos llevan años pescando codo con codo. Pero, al contrario que los mayores, los jóvenes se separan cuando en la mesa se plantea el tema del fútbol. Ambos se distancian para impulsar 'embarcaciones' distintas. Lo del balompié, dicen, es otra cosa.

«Tenemos un buen pique, pero sano. Yo voy a muerte con el Oviedo y si tengo que celebrar que le meten un gol al Sporting lo hago», asegura Adrián, miembro de una familia enteramente oviedista -«salvo un cuñado mío que vive en México», puntualiza su padre-. Él apuesta por un 0-2 en El Molinón y su amigo Carlos, en cambio, por un 2-1. «Tengo confianza en el equipo de David Gallego y con lo que llevamos haciendo toda la temporada», dice, nervioso ya ante la inmediatez del derbi. «El Sporting tiene mucho que ganar este año y poco que perder, así que sin presión», añade el pescador y aficionado rojiblanco.