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Por tradición, el Sporting siempre se nutrió, principalmente, de jugadores asturianos en sus plantillas, que se completaban con fichajes que cubrían lo que faltaban en casa. En las primeras décadas, el Sporting se contaba con la presencia de algún futbolista de fuera de Asturias ... . El primero fue el portero Luis García, 'el canario'. Los refuerzos aumentaron luego, pero siempre con una mayoría de jugadores asturianos.
En los años 40, el Olimpia y el Hispania eran los principales viveros del Sporting. En los 50 empezó a tener un equipo juvenil, del que se incorporaron, entre otros, Biempica y Alvaré, nombre deportivo de Vega-Arango. En los 60 amplió la base con el filial Atlético Gijón y un convenio con el desaparecido Ensidesa, del que se incorporaron Castro, Quini, Juan Valdés y Megido, además de haber servido de periodo de formación a Churruca, José Manuel, Redondo y Cundi.
Tras la inauguración de Mareo, en 1978, la base casera fue más firme. Los dos primeros en dar el salto fueron el David y Pedro. Desde entonces, 175 jugadores de Mareo fueron utilizados en el primer equipo, aunque seis sólo estuvieron en el banquillo y otra veintena tuvo un debut testimonial.
En los años 80 fue cuando más frutos caseros llegaron al Sporting. Los técnicos asumían una mentalidad de cantera. El filial tenía un equipo tipo con ocho o nueve jugadores que luego llegarían arriba, con plantillas de canteranos, en los que se admitía algún caso puntual de fuera, con unas prometedoras condiciones y buenos informes técnicos. Así llegaron Tomás, Felipe o Luis Sierra. En las cuatro últimas temporadas, Manolo Sánchez Murias implantó la llegada al filial de foráneos para repetir éxitos pasados, pero la productividad es escasa. De 25 fichajes en cuatro años sólo Cristian Salvador puede considerarse titular.
Hubo épocas en las que la cantera quedó en el olvido, para fichar muchos foráneos, sin acierto de los técnicos y con una productividad deficiente. Desde el traumático descenso de 1998, el Sporting fichó 57 extranjeros. Algunos ejemplos de la lista son Takis, Cristaldo, Perovic, Passagio, Ángel Pérez, Colin, Lacina Traoré, Elderson, Afif, Xandao y Quintero, tirando de cartera, con alguna inversión económica de locura. Los 'carteranos' suplían a los canteranos.
Otra partida de jugadores nacionales sirvió para cerrar el paso a futuribles del filial. Algunos directores deportivos lo pagaron con su destitución. Se salvó Lozano, quien fue de los que más acertó en una época de fichajes sin dinero, pero no le encajaba a Nico Rodríguez, quien también tuvo relaciones tensas con Abelardo. El hispano francés daba más valor a informes de intermediarios. Queda pendiente ahora el futuro de Montes Torrecilla, con una campaña más de contrato, pero, según los resultados de este curso, podría perder la confianza del consejo. En la 'planta noble' ya hay alguna duda.
Una circunstancia que los consejos no cortaron fueron algunos fichajes sin un seguimiento de los técnicos propios. Esta extraña fórmula es uno de los objetivos del consejo para cortar de raíz y no estar en manos de los intermediarios.
La confianza en la cantera tuvo un giro esta temporada con el ascenso de seis jugadores del filial. Los que tienen más presencia son Cristian Salvador, Nacho y, últimamente, Traver. En cualquier caso, formados en Mareo sólo subieron Dani Martín y Nacho, porque Juan Rodríguez, Cristian Salvador, Isma Cerro y Traver sólo tuvieron un proceso de formación de una o dos campañas. La presencia de media docena de jugadores del filial fue para completar una plantilla que registró 21 bajas y que tuvo otras once incorporaciones foráneas, ocho de ellas del extranjero. Por necesidades también tuvieron alguna participación Espeso, Pedro Díaz y Pelayo Morilla, además de Neftali, quien sólo pasa al filial cuando José Alberto López no lo necesita.
El consejo parece interesado en potenciar al filial. Javier Fernández ya tuvo la iniciativa de fomentar contactos entre los principales técnicos que encabezan el área deportiva. La consigna de futuro inmediato es clara, para recuperar la confianza en los jugadores del filial para el primer equipo.
Si en los años 80. El Sporting llegó a tener una alineación con once jugadores formados en Mareo. Ahora no suelen ser más de tres. Ante el Albacete, en el Sporting sólo jugaron tres canteranos. Fueron Canella, Cristian Salvador y Nacho. En el banquillo quedaron Dani Martín, Traver y Cordero, sin entrar en juego.
En la lista de los 18 que José Alberto López dará hoy para recibir al Deportivo es posible que repitan los canteranos del último partido, ante un rival que tampoco mima sus filiales. En su primera plantilla, el Deportivo sólo tiene de canteranos a Bergantiños, que viene de vuelta, y Edu Expósito.
En el caso del Sporting, Mareo es un emblema al que se le debe sacar un beneficio económico y deportivo. La orden esta dada. Sólo falta llevarla a la práctica con una planificación más coherente, para rentabilizar la inversión en la llamada escuela. Es la forma de recuperar la filosofía del club y lograr el regreso de Mareo. La historia es el mejor ejemplo.
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