Secciones
Servicios
Destacamos
La titularidad municipal del estadio de El Molinón condiciona el modo en el que se puede acometer una reforma de la envergadura de la que plantea el grupo Orlegi, que implicaría de hecho una reconstrucción total. Cualquier actuación sobre un bien público debe hacerse ... sobre la base de procesos en los que primen la transparencia y la libre concurrencia y eso afectaría desde la elección del diseño que se quiera ejecutar hasta la propia obra de remodelación.
Fuentes jurídicas conocedoras de las peculiaridades de la administración local señalan, haciendo referencia a este caso concreto, que «en tanto sea un bien municipal, todo hay que sacarlo a licitación». La única excepción, añaden, sería que se tratara de una entidad sin ánimo de lucro.
En el caso de la propuesta arquitectónica, por ejemplo, sería necesario convocar un concurso de ideas similar a otros que ha abordado el Ayuntamiento por ejemplo para el diseño del plan de vías, para la reforma de la antigua fábrica de Tabacos o para la propuesta de remodelación de toda la fachada marítima de Fomento y Poniente.
El procedimiento debería estar abierto a cualquier interesado que cumpliera con las bases y requisitos que se fijaran y la valoración correría a cargo bien de un jurado de expertos o de una mesa de contratación. Lo mismo ocurriría posteriormente con la licitación de las obras, si bien la dirección de las mismas -no su ejecución- es habitual que se adjudique al mismo autor del diseño ganador.
Noticias Relacionadas
En 2006, el ejecutivo local puso las bases para acometer la última reforma. El planteamiento es que la inversión se sufragara de acuerdo a un acuerdo con la constructora. La empresa en cuestión se hacía cargo de rehabilitar el estadio a cambio de la explotación de los bajos del estadio. El Ayuntamiento, entonces, convocó un concurso al que pudieron acudir todos los interesados. Fue el primer paso para abrir el procedimiento habitual en estos casos. Desarrollar un pliego de condiciones y después adjudicar el proyecto. En el caso actual de El Molinón es lógico pensar que Orlegi desarrollaría sin oposición la reforma, dado que es el único interesado en promover un cambio en la actual instalaciones. El grupo mexicano, propietario del Sporting, tiene en mente transformar el actual estadio y se intuye que esa metamorfosis de costearía con las plusvalías que se obtendrían de los cambios urbanísticos que impulsarán en el entorno. En el proyecto, presentado ante la Federación, se incluyen entre otras iniciativas dos edificios de viviendas, un hotel y un aparcamiento subterráneo de cinco mil plazas, eliminando el párking en superficie gratuito.
El Ayuntamiento ha tendido su mano para llevar adelante el proyecto y alcanzar el objetivo, si bien está sorprendido por la magnitud de la propuesta, toda vez que, en un primer momento, la idea era hacer una reforma más modesta para recrecer El Molinón y que cumpliera con las exigencias de la Federación para poder albergar partidos del Mundial 2030.
En todo caso, el Consistorio asume que al ser un bien de titularidad pública es obligatorio cumplir con todos los cauces administrativos y Orlegi, aunque sea el único aspirante que promueve la reforma, debe cumplir con ellos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.