Raúl Cámara controla un balón mientras habla por teléfono en el campo del Córdoba. E. C.

Raúl Cámara | Exjugador del Sporting y el Tenerife y secretario técnico del Córdoba

«No tengo duda de que el Sporting va a estar entre los equipos de arriba»

«El conjunto de Albés va a ir creciendo, tiene jugadores determinantes y contrastados en Segunda; hace falta un periodo de adaptación»

Viernes, 20 de septiembre 2024, 02:00

Dieciocho años tenía Raúl Cámara (Madrid, 1984) cuando dejó el juvenil del Atlético de Madrid para emprender una aventura que le cambió la vida. Atrás dejaba un equipo con nombres como Fernando Torres, Francisco Molinero y Manu del Moral para integrarse en el entonces Sporting ... B. Nunca pensó en ser futbolista profesional, pero Mareo le abrió la puerta a una carrera amplia que incluye cuatro temporadas con el primer equipo rojiblanco, un ascenso con Manolo Preciado y seis campañas en Tenerife, donde los rojiblancos juegan el domingo. Retirado del fútbol en 2020 tras un año en el Córdoba, en la ciudad andaluza ha encontrado un proyecto vital que le ha llevado a convertirse en el secretario técnico de uno de los recién ascendidos a Segunda.

Publicidad

–Del juvenil del Atlético de Madrid, su casa, al filial del Sporting. Menudo salto.

–Teníamos una quinta de mucho nivel y noté que tenía complicado llegar al fútbol profesional por esa vía. Me abrieron las puertas y surgió la oportunidad del Sporting. Emilio de Dios me había estado siguiendo y me dio la posibilidad de ir al filial de un club con mucha cultura de cantera. Vi la oportunidad de intentarlo. Fue una experiencia increíble, maduré bastante y salió bien. Lo compaginé con los estudios y es verdad que jamás pensé en llegar al primer equipo. Me dieron la oportunidad y me agarré a ella como a un clavo ardiendo.

«No recuerdo una Segunda tan dura y bonita, con tantos clubes históricos y grandes estadios»

–Se agarró bien: cuatro temporadas en el primer equipo, asciende con Preciado, juega en Primera...

–Fue muy especial. Nunca olvidaré el año del debut con Ciriaco Cano. Había problemas económicos que te hacen madurar. Luego, la llegada de Preciado y el ascenso, que fue increíble. Quizá pecas de juventud y no eres consciente de lo que estás viviendo, me gustaría haber congelado imágenes que ahora me cuesta recordar. Fue el logro más importante que conseguí como futbolista.

Publicidad

–¿Cómo recuerda su salida del Sporting?

–Con bastante tristeza. Sentí que podía continuar, ese año en Primera participé bastante, sobre todo al final. Era joven y me constó asimilar que no me renovaban. Siempre estaba la opción de seguir cedido en Segunda, tenía mucho arraigo y me sentía como en casa. Lo respetas, es parte del fútbol, ahora me toca estar en la otra acera.

–¿Se fue siendo un poco sportinguista?

–Sí, crecí con ello. Salí muy agradecido a un club que me dio la oportunidad de ser profesional, jugar en Primera, madurar y darme muchos valores. Cuando estudias, a veces te marca un instituto o una universidad. A mí, tanto en el fútbol como en lo profesional, me marcó el Sporting y no puedes dejar de mirarlo de reojo.

Publicidad

–Tras el Recreativo y el Xerez estuvo seis años en Tenerife.

–Es otro club al que guardo un cariño tremendo. Lo profesional cuenta, pero lo personal también. Tuve la suerte de sentirme querido, respetado, dar rendimiento y, a nivel personal, formé una familia. Allí nacieron mis dos niñas.

–Los dos son rivales del Córdoba. ¿Con quién va el domingo?

–(Ríe). Todos somos rivales directos, aunque aún no está muy definido dónde va a estar cada equipo. Es una Segunda muy dura, con clubes históricos. No recuerdo una categoría tan bonita, con tantos clubes históricos y tantos buenos estadios. Ahora mismo lo que deseamos es que todos empaten, siempre que tú ganes (ríe).

Publicidad

–La pasada temporada lograron el ascenso, que llegó con el ovetense Iván Ania en el banquillo. ¿Qué le aportó al equipo?

–Era un entrenador que nos gustaba mucho. En Algeciras hizo un primer año sensacional. Nos decantamos por él, aunque venía de una temporada mala. Estamos encantados con él, con su forma de trabajar. Es una persona muy humilde y hace un fútbol muy bonito, de ataque. Lo único un poco malo que tiene es que es un poco del Oviedo y tenemos nuestras pequeñas disputas (ríe).

–¿Cuáles son sus objetivos para la presente temporada?

–El objetivo de un club de Segunda es llegar a los 50 puntos cuanto antes y, después, ver a lo que puedes aspirar. Somos un club humilde, de ponernos objetivos a muy corto plazo. Intentaremos consolidar la categoría.

Publicidad

–El Sporting ha hecho muchos cambios. ¿Qué le parece hasta ahora?

–Ha habido un cambio de entrenador y hace falta un periodo de adaptación. Las pretemporadas sirven para esto, pero con el cierre del mercado, el primer mes de competición es prácticamente otra pretemporada. El equipo se ha reforzado bastante bien y el entrenador tiene una propuesta que va a gustar en Gijón. Le costó empezar, aunque el día del Levante no se mereció ese resultado. Sí veo a un equipo que va a ir creciendo, con jugadores determinantes y contrastados en la categoría. No tengo ninguna duda de que va a estar entre los equipos de arriba.

–¿Le ve como candidato al ascenso?

–Sí. Puede haber presión por la gente, por haberse metido en 'play off' el pasado año, pero lo veo para estar arriba.

–Esa presión de El Molinón, ¿juega a favor o en contra?

Noticia Patrocinada

–Muchas veces eso pesa, pero la afición del Sporting es inteligente: presiona, pero sabe que la temporada es muy larga. Puede pesar en casa, cuando no abres los partidos, pero el estadio empuja, aprieta y reconoce el buen fútbol. Lo he sufrido como visitante en partidos que has podido estar mejor que el Sporting, pero en cualquier ráfaga el campo aprieta, les mete en el partido y en tres acciones se llevan los puntos.

–El Sporting ha hecho una plantilla corta. ¿Ventaja o déficit?

–Nosotros también somos de hacer una plantilla más corta. Si te respetan las lesiones, puede ser bueno, evita que futbolistas que no juegan generen problemas. Si tienes jugadores de un nivel alto como el Sporting, una plantilla corta es un acierto, contando con el riesgo de las lesiones. También es bueno porque abres las puertas a la cantera. Tiene más cosas positivas que negativas y sabes que en enero hay un mercado abierto para corregir errores, que siempre los hay.

Publicidad

–El Tenerife acaba de cambiar de entrenador. ¿Es un rival más difícil ahora que hace una semana?

–Cuando se cambia un entrenador hay una estimulación en los jugadores. Los que juegan, por volver a ganarse el puesto, y los que no, por conseguirlo. Eso hace que el partido sea un poco más complicado. Va a ser fundamental quién se adelante.

–Algunos de los equipos con mayor presupuesto no han empezado bien. ¿Qué tiene esta categoría que iguala tanto a los clubes?

–Hay diferencias en rendimiento, pero llevamos muy poquito. La categoría está muy bonita y las cosas se están definiendo por detalles. A la larga, estas plantillas con tanta diferencia en calidad individual van a ir escalando. Pero es cierto que en Segunda cualquiera puede ganar a cualquiera.

Publicidad

–En diciembre visita El Molinón. ¿Cómo va a ser ese día para usted?

–Fue muy especial para mí volver como jugador. Salí sustituido y la gente me reconoció y me aplaudió. Lo tengo grabado en la memoria, me emocionó. Soy competidor nato y querré ganar. Lo disfrutaré porque no sé si habrá otra. Espero que sí, pero hay que vivir al máximo cada día.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad