Ramírez: «Estoy seguro de que la categoría nos va a seguir sorprendiendo»

Casi un año y medio lleva Miguel Ángel Ramírez a los mandos del Sporting, tiempo más que suficiente para conocer de cerca la Segunda española, donde no hay semana en la que no se produzcan resultados inesperados. Con la vista puesta en ganar en Elda, donde el domingo los rojiblancos se juegan sus opciones de entrar en 'play off' con un ojo puesto en lo que pase con el Real Oviedo y el Racing de Santander en Eibar y Villarreal, que deben pinchar para que se alcance el objetivo, el entrenador rojiblanco dejó esta mañana una reflexión para esta última jornada que invita a la esperanza. «Estoy seguro de que esta categoría nos va a seguir sorprendiendo».

Las cuentas del Sporting son sencillas. En su partido ante el Eldense solo le vale ganar. Si logra llevarse los tres puntos a la mochila, deberá esperar por, al menos un empate del Real Oviedo o una derrota del Racing de Santander. «Lo que espero es que ganemos, que hagamos lo que tenemos que hacer».

La motivación de la plantilla, al completo a excepción de las bajas conocidas de Gio Zarfino y Nacho Méndez (Christian Rivera entrenó al margen para reducir carga de trabajo, pero está disponible), está por las nubes. Exrojiblancos que han pasado por situaciones similares vienen advirtiendo en las últimas semanas en las páginas de EL COMERCIO de la necesidad de controlar las emociones para evitar la sobreexcitación o el bloqueo. Un trabajo que se viene realizando durante la semana y que Miguel Ángel Ramírez resume así. «El partido dura 90 minutos y no podemos querer finiquitarlo antes de tiempo. Hay que madurarlo, competirlo, y no por las ansias de ganar hacer las cosas mal. Va a ser un partido largo y difícil fuera de casa». El preparador canario es consciente además de que cuenta con una plantilla que ya se ha enfrentado a situaciones de dificultad a lo largo de la temporada y de que ha sabido reponerse. «Tenemos la necesidad de afrontar el partido sabiendo que podemos tener algún revés. No es nada distinto de lo que ya hemos vivido, hemos remontado partidos y superado dificultades. No es nada distinto en ese aspecto a otros encuentros».

La tensión de la última jornada es evidente y a ello se va a sumar que el Eldense es un equipo al que le gusta tener la posesión en campo contrario y «tratar de aprovecharse de los errores del rival. Es un equipo muy directo, con muy buen balón parado, que saca partido de las segundas jugadas, algo que dominan muy bien». Otro factor que afectará al encuentro es el hecho de que el Eldense no se juega nada, por lo que «desaparecen los miedos. Creemos que darán minutos a jugadores poco habituales que querrán mostrarse, demostrar para poder tener una oportunidad el próximo año».

Una victoria del Sporting no garantiza acceder al 'play off', pero acabar la jornada en esos puestos sería para Ramírez «la guinda del pastel, un buen colofón a una temporada en la que el equipo ha estado arriba todo el año».

El cierre de temporada está lleno de emociones: el calor de la grada, la aspiración de poder luchar por subir a Primera, el cambio que ha dado el equipo respecto a las pasadas temporada, cuando peleaba por no descender… Todo ello hace que Miguel Ángel Ramírez esté «disfrutando. El recibimiento del otro día y el partido fue muy emocionante. A veces me doy unos segundos para darme cuenta de que soy entrenador del Sporting. Es un regalo que me ha dado la vida». Lo que aún no está claro es si podrá seguir disfrutando del «regalo» la próxima temporada. El preparador canario volvió a remitirse al cierre de campaña para tomar una decisión en la que influirán tanto sus aspiraciones como las del club. Lo que tiene claro Ramírez es que quiere acabar el domingo en 'play off', sin importarle el rival que se quede por el camino. «Me es indiferente». Su percepción es que, si el Sporting logra entrar en la promoción por el ascenso lo hará en un buen estado de forma. «El nivel competitivo de los últimos partidos ha sido muy alto. Los veo entrenar todos los días y no veo cansancio, hastío o baja condición física. Por lo que nos jugamos, quizá sea una cuestión más mental que otras cosa».

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