Fran Villalba, durante el partido ante el Valladolid. ARNALDO GARCÍA

Ramírez cumple su promesa con Fran Villalba

El mediapunta, que suma dos titularidades consecutivas, desoyó ofertas para quedarse después de que el técnico le garantizase que iba a ser importante

Andrés Maese

Gijón

Lunes, 19 de febrero 2024

Es un futbolista diferencial con el balón en los pies siempre que esté cerca del área rival. O al menos es capaz de darle un toque dispar al ataque cuando el esférico llega a su posesión.

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Fran Villalba lleva esperando su momento desde que en la pretemporada se lesionó y no pudo comenzar la Liga. En más de una ocasión se preguntó a Ramírez por la poca participación del mediapunta y la respuesta del técnico fue clara: «Tuvimos que cambiar el sistema para empezar la Liga porque se lesionó y nos ha ido bien, seguro que llegará su oportunidad».

Tras dos derrotas consecutivas, el preparador canario optó por variar el sistema de juego. Villalba fue titular y participó por detrás de Djuka. Pero el partido tomó un camino que no le ayudó para mostrar su juego por detrás del punta.

Una semana después, esta vez ante el Valladolid, Ramírez apostó por darle continuidad en el once inicial. Ante las ausencias de Gaspar Campos, Campuzano y Mario, el valenciano regresó a la banda izquierda.

Aunque iniciara las jugadas desde la banda izquierda, el rojiblanco se dejó notar por dentro, actuando entre líneas. Intentó conectar a Djuka y Otero, con los que parece entenderse bien al igual que lo hace con Roque Mesa.

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La del pasado sábado fue su sexta titularidad con el Sporting en lo que va de temporada. Cifras muy pobres para un jugador que estaba llamado a marcar las diferencias tras su paso por Málaga en calidad de cedido. Regresó a Gijón con buenas intenciones, pero hasta la fecha no ha podido marcar las diferencias.

De los 2.430 minutos que se han disputado de competición, Villalba tan solo ha jugado 613 minutos. Una estadística que deja constancia de las escasas oportunidades que le ha concedido Ramírez sobre el terreno de juego. Pero el rol de número '8' rojiblanco parece haber cambiado en las últimas fechas. El cuerpo técnico es consciente de que necesita realizar rotaciones por el estado físico de los hombres más habituales en las alineaciones. Y en este punto es donde aparece Villalba. El futbolista valenciano siempre ha encontrado el apoyo del técnico canario. Al principio de curso, ya le expresó su deseo de que se quedara, prometiéndole que iba a ser importante a lo largo del curso. Ramírez no tiene dudas. No hay ningún jugador de su perfil en la plantilla.

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El futbolista, en el mercado de invierno, dudó. La falta de oportunidades le generó incertidumbre. Ramírez le insistió que su momento llegaría y parece que ahora es su turno.

El sábado, Villalba dejó claro que a él le gusta «jugar como mediapunta, aunque estoy para participar dónde me diga el entrenador».

En la banda pierde presencia ofensiva y está obligado a alejarse del área rival para realizar ayudas. Un hándicap para poder aparecer con frescura en el ataque.

Le toca coger la batuta y dirigir al equipo para que este no se caiga de la zona alta de la clasificación. El equipo necesita cambiar el plan establecido en la primera mitad de la temporada para sorprender a sus rivales. Villalba puede tener la llave.

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