Quinientos aficionados dan el banderazo a la pretemporada

Con casi veinte minutos de retraso sobre el horario previsto, el Sporting 2023-2024 echó a andar con garbo. Lo hizo tras una larga (e íntima) reunión con Miguel Ángel Ramírez en la sala de prensa de Mareo y a través de un pasillo que dibujaron los niños del segundo turno del Campus. Hubo miembros destacados del Grupo Orlegi en el arranque de la pretemporada, como Martin Hollaender, uno de los vicepresidentes del consejo del Sporting, así como Salomon Behar, figura clave en las negociaciones. Y por supuesto, David Guerra, Gerardo García y Joaquín, que vieron la sesión desde el banquillo. También Gonzalo Rodríguez, director de Ciencias Aplicadas de Orlegi, y Odin Vite. Incluso el flamante entrenador del filial, el vasco Aitor Zulaika.

Encarando una sesión inaugural de una hora y veinte minutos, Miguel Ángel Ramírez, silbato en mano, asomó el primero para dar alguna indicación a Caco Morán y, como suele ser habitual en el canario, ayudar a organizar el entrenamiento. El técnico estuvo muy concentrado todo el tiempo. Junto a él: Endika Gabiña, Cristóbal Fuentes, Caco Morán y Jorge Sariego. Pero no Luis Piedrahita, quien se encuentra en Ecuador y se unirá en los próximos días al equipo. En la sesión aún no se estrenó el dron.

El grupo de jugadores cruzó el pasillo poco después entre aplausos. 26 futbolistas, incluidos los jugadores promocionados desde el filial, con las ausencias de 'Milo', Zarfino y Pol Valentín. Los dos últimos, tocados por unas molestias, se dejaron ver después. El delantero, en Madrid, camino de su salida al TSC. Y luego, claro, Jordan Carrillo, en los Juegos Centroamericanos.

Hubo un pasillo cariñoso a Bamba, que cumple años hoy, quien entrenó con normalidad en el inicio después de muchos meses. Terminó al margen del grupo. La ropa del entrenamiento, de momento, fue negra. Y sin 'Jalisco'. Villalba y el 'rubio' Juan Otero hacían buenas migas. Y Rubén Yáñez apuntaba maneras en su entrenamiento con Jorge Sariego.

Tras el calentamiento, cuando el balón ganó protagonismo, se escuchó la voz de 'MAR'. «¡Buena, buena! ¡Guille, balón!», proclamaba el entrenador canario. «¡Dale, 'Cali'!». Ramírez corregía a Gaspar, a Varane, a Pedro, del que estuvo muy cerca... Fue una sesión eléctrica y muy futbolística, salvo por las carreras del final. El listón físico irá subiendo.

Tras otra reunión en el centro del campo y una fase de posesiones en campos reducidos, los aficionados se frotaron las manos. Dos equipos jugando en un campo, con dos comodines. Nacho Méndez recuperaba sensaciones. Se vio un amago de 4-2-3-1 y 4-4-2. El revoltoso Alejandro Lozano, descarado en la zurda, trataba de buscar las cosquillas a Guille. Gaspar, que regresó con garbo, marcó un par de buenos goles y encadenó varios aplausos.

Al canterano, Pedro, Villalba y Varane se les vio con chispa. Pablo García dio continuidad a esta nueva época de extremo. El día se clausuró una hora y veinte después, tras unas carreras, con 'MAR' felicitando a todos, abrazando a Queipo, dialogando con Pedro, con 'Cali'. Y agradeciendo el cariño del sportinguismo con una ristra de autógrafos. El comienzo del camino.