J. B.
LIENCRES (CANTABRIA).
Jueves, 28 de octubre 2021, 06:19
Quique Setién y Manu intercalan anécdotas como dos viejos amigos. Casi parecen familia. Hablan de la dureza de los partidos en el arenal de El Sardinero, de cómo Setién colabora con un equipo de base vecino y, por supuesto, del padre de Manu: el gran Manolo Preciado.
Publicidad
«Conozco a Manu desde pequeño, claro. Igual que conocía a su hermano Raúl, a su madre...», explica Setién. Esa cercanía se fraguó por la estrecha relación que mantuvieron el exentrenador del Barcelona y su padre durante muchos años.
«Nos conocimos de muy jóvenes, cuando los dos empezábamos en el Racing. Perdimos un poco el contacto con la marcha de Manolo al Linares, pero siempre nos terminábamos viendo por aquí. Como sucede con Joaquín, Cundi, Redondo y toda esta gente en el Sporting, nuestra generación del Racing estaba muy unida», rebobina.
Más tarde, como entrenadores los dos, Setién ascendería con el Racing a Primera y, en la misma temporada, Preciado haría lo propio con el filial santanderino. Ya como director deportivo, el exentrenador del Barcelona le daría la alternativa a Preciado en el primer equipo. Los dos formarían una prometedora sociedad... Hasta la llegada del polémico Piterman. Profesionales de raza, los dos se fueron. «Siempre tuvimos una relación cercana y especial», subraya Setién, que ahora es vecino de su hijo Manu.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.