Pinchazo del Sporting ante el Alcorcón

El de El Molinón no fue un partido sencillo de ver. El Sporting empató, sin goles, ante el Alcorcón. Los rojiblancos echaron de menos a Manu García y Djuka que, sin su presencia, los rojiblancos apenas saben lo que es marcar.

La primera parte fue difícil de digerir. El Sporting, con cuatro ausencias en el once incial, fue incapaz de someter al Alcorcón en El Molinón. Anquela, conocedor de las virtudes rojiblancas, se presentó en Gijón con las ideas claras. Un buen posicionamiento del equipo en zona defensiva fue suficiente para bloquear el ataque del cuadro de Gallego.

El técnico catalán se desesperó en el banquillo con el paso de los minutos y la insuficiente propuesta de sus jugadores sobre el terreno de juego. El Sporting, plano en ataque, tan solo disparó una vez entre los tres palos antes de que llegara el descanso. El partido iba a ser largo y difícil de sacar adelante.

Aitor García, una de las novedades en la alineación, junto a Pablo García, Gragera y Pablo Pérez, se dejó notar en la primera parte con un par de internadas por la banda izquierda. En una de las acciones, Campuzano recibió el balón dentro del área y remató cruzado. Poco más se vio de los atacantes.

Con Pedro Díaz y Gragera dormidos en la creación, el Sporting solo pudo generar una jugada más de peligro. El protagonista fue Pablo Pérez. Recibió en una buena posición para marcar, pero se durmió. No estuvo fino en la conducción antes de disparar y el defensa León le birló la que pudo ser la mejor ocasión rojiblanca.

Lo peor del Sporting fue el tramo final de la primera parte. Impotente en ataque, cedió el balón y el protagonismo al Alcorcón. Los madriñeos atosigaron a los rojiblancos y la figura de Nwakali sobresalió por encima del resto.

El centrocampista probó a Mariño en dos ocasiones. Primero con un disparo lejano que casi sorprendió al gallego y después con un remate desde la frontal que obligó al meta a despejar el balón a saque de esquina.

A Gallego no le quedaba otra opción que espabilar a los suyos en el tiempo de descanso para sacar adelante el enfrentamiento. Sin velocidad y profundidad resultaría muy complicado encontrar el gol de la victoria.

Ante la falta de jugadas ofensivas, Gallego no tardó en mandar a calentar a Gaspar Campos, Carlos Carmona y Cumic. Un claro ejemplo de que al técnico no le terminaba de convencer lo visto en el primer acto.

El inicio de la segunda parte fue esperanzador para los rojiblancos. En diez minutos el Sporting tuvo dos claras ocasiones para marcar.

Nacho Méndez, que repitió en la banda derecha intentó saltar líneas con pases interiores y nada más comenzar el segundo acto encontró a Pablo Pérez. El delantero no estuvo afortunado para finalizar y cometió falta en ataque.

La ocasión se produjo cinco minutos antes de que Jiménez detuviera los remates de Nacho Méndez y Campuzano. Una doble parada para salvar a su equipo. El delantero erró un claro remate tras el rechace del meta rival.

El Sporting metió una marcha más. La necesaria para arrinconar al Alcorcón y acercarse a la victoria, aunque faltaba lo más complicado; el acierto goleador que esta temporada tan solo tiene el ausente Uros Djurdjevic.

Continuaba atascado el partido, por lo que Gallego dio paso a Gaspar en lugar de Aitor García. Se necesitaba una reacción, un detalle que desequilibrara la contienda a favor del Sporting.

El choque llegó a su último cuarto de hora con el Alcorcón sin pasar apuros. Fue cuando llegó el turno para Cumic Y Carlos Carmona para buscar un golpe de fortuna.

Este pudo llegar en una nueva doble ocasión de Campuzano y Cumic. De nuevo Jiménez fue salvador ante el remate de Cumic para que Campuzano volviera a encontrar un balón suelto, pero el delantero remató incomprensiblemente alto. Otra acción al limbo.

Sin efectividad goleadora el Sporting no pudo aspirar a algo más que el empate. El resultado no es bueno, aunque el equipo de Gallego suma nueve jornadas sin caer y con El Molinón invicto. Se necesita algo más para soñar con el ascenso directo. El gol, sin Djuka, sigue siendo la gran asignatura pendiente de este equipo. Las ausencias internacionales se notaron. Sin los mejores, es difícil ganar.