Alineación del Sporting en el empate en Ferrol, el quince de marzo de 2008. De izquierda a derecha, Jorge, Gerard, Míchel, Bilic y Roberto, y, agachados, Canella, Matabuena, Pedro, Sastre, Kike Mateo y Diego Castro.

Un pilar de ascenso

Gerard se confirmó en el fútbol profesional en el Levante, brilló en el Xerez y fue un imprescindible en el regreso del Sporting a Primera con Preciado

Manuel Rosety

Gijón

Sábado, 9 de diciembre 2023, 01:02

La llegada de Preciado al Sporting en 2006 cambió la atmósfera triste que se respiraba, con el sportinguismo conformado a la permanencia. El primer año del técnico cántabro empezó muy ilusionante, pero acabó con complicaciones, solucionadas con el famoso gol de Congo al Numancia.

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En ... el verano de 2007, el objetivo de Preciado fue consolidar el equipo empezando por la defensa. Primero llegó Iván Hernández. Después lo haría Gerard Autet Serrabasa (El Manlleu, Barcelona, 1978), con una negociación complicada. Serían los firmes baluartes del ascenso en una defensa respaldada por Roberto y flanqueada por Sastre y Canella.

Gerard Autet ya había sido objetivo del Sporting dos años antes. Emilio de Dios, director deportivo de entonces, tenía buenas referencias futbolísticas y personales. Se había iniciado en la Masía, hasta llegar al juvenil y al Barça C. Se fue al Palamós. Al año siguiente lo fichó el Espanyol. Aunque fue jugador del filial, disputó tres partidos coperos y estuvo en la plantilla que ganó la Copa del Rey al Atlético de Madrid.

Su primer paso fuera de Cataluña fue el Levante, en una cesión con opción de compra de 600.000 euros. Era un jugador de futuro valorado. Su rendimiento fue notable, pero la temporada se complicó. Hubo cuatro entrenadores y el equipo estuvo cerca del descenso. Aunque el club granota quiso renovar la cesión, apareció el Xerez, que aspiraba a formar un conjunto para luchar por el ascenso y que logró su fichaje. Fue su confirmación en el fútbol profesional, destacando en el Levante que hoy visita El Molinón.

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En el Xerez mantuvo su buena trayectoria. En cinco temporadas fue uno de los fijos. La última le resultó complicada, debido a una grave lesión que solo le permitió jugar ocho partidos. Al final del ejercicio fue declarado transferible, porque el club jerezano no podía mantener su ficha.

Emilio de Dios lo tenía en cartera. Lo había seguido hace tiempo. Las dificultades eran económicas. Al jugador, sorprendido por estar transferible, no le quedaba otra que buscar un equipo mejor. Tenía varias alternativas. Gijón fue la que más le gustó. José María Orobigt, su representante, tardó dos semanas en poner de acuerdo a Gerard y al Xerez con el club gijonés.

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El primero de agosto de 2007 cerró su acuerdo con el Sporting. La rescisión con el Xerez, que se arreglaba con más dinero, llegó el día ocho. Gerard viajó en coche desde Jerez de la Frontera para llegar a Gijón de madrugada. Tenía prisa por vestirse de rojiblanco. Al día siguiente pasó el examen médico y fue presentado en Mareo, rodeado de los niños del campus. El contrato fue por tres años, con tres millones de euros de cláusula de rescisión.

Gerard e Iván Hernández fue la pareja de centrales titular de la temporada que acabó en ascenso, con el gijonés Jorge de alternativa. Desde el primer partido, la trayectoria del Sporting fue buena y en la jornada 29 se afincó en posiciones de ascenso hasta el final.

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El último tramo tuvo la curiosa circunstancia de que los rivales del Sporting se enfrentaban dos semanas después a la Real Sociedad, que también aspiraba al ascenso. Se descubrió que algunos equipos tenían prima por ganar al Sporting, con el pago condicionado a lo que pasara dos semanas después. Un futbolista del Salamanca lo confesó inocentemente en una entrevista.

Gerard tuvo algunos partidos memorables, como los espectaculares triunfos en Riazor y Mestalla y un final de Liga con la necesidad de ganar los tres últimos partidos para firmar la permanencia. Contra el Málaga marcó su único gol en el Sporting. Fue salvador.

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En su tercer año, con la llegada de Botía y Gregory, tuvo menos presencia. Finalizó su trayectoria nuevamente en Jerez. Debido a las lesiones se retiró con 33 años. En total, 312 partidos como profesional, de los que 70 fueron en el Sporting. Después tuvo una experiencia en el Maccabi, como auxiliar de Óscar García Junyent, para seguir ejerciendo como descubridor de talentos para la oficina de José María Orobigt y comentarista ocasional en TV3.

Gerard se confirmó en el Levante. En el Sporting se consolidó. Un buen tipo.

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