Ramírez: «No pienso en sumar y restar en la tabla»

Y en esa última preocupación arrancó su intervención en la víspera al desplazamiento de hoy a Andorra. 'MAR' apreció brotes verdes y levantó el pulgar con el recuerdo del partido contra el Huesca, aunque terminase en empate. «El otro día ya vimos en la mayor parte del partido una versión que me gusta mucho, la de un equipo que domina, que está en campo contrario, que tiene ocasiones claras», observó reconfortado: «Ya empezamos a ver la versión que queremos».

La maduración de su propuesta se volverá a testar mañana en Andorra, contra un rival que comparte filosofía futbolística, con altos porcentajes de posesión, pero que no atraviesa su mejor momento. Oxigenado levemente por la conquista de esta semana de la Copa Cataluña, el equipo de Eder Sarabia acumula cinco derrotas consecutivas en la Liga. «Creo que han merecido más de lo que han obtenido por estructura, propuesta y lo que generan, pero la Segunda es muy complicada», razonó el entrenador canario, en la misma onda futbolística que Sarabia: «El Andorra tiene sus debilidades y fortalezas, y un modelo de juego muy claro que respeto y me gusta porque compartimos ideas y visiones de fútbol».

Eso le obligará a trazar un plan de ataque inspirado, de alguna forma, en buscarse debilidades a sí mismo. «Lo afronto más en un modelo espejo, jugando contra un rival de comportamientos parecidos a los que tengo yo y trato de pensar en qué haría en esa situación para anularlo». En cualquier caso, 'MAR' se negó a resumir el partido en una batalla por el control del balón, dispuesto incluso a ser más práctico si la ocasión lo demanda. «No voy a luchar con el Andorra por la posesión, sino por tener más ocasiones de gol. Si puedo llegar con un pase, mejor que con cien», anticipó el preparador.

Su visión de la jornada se distrajo con un par de preguntas, concentrada, la primera, en el perfil de Jordan Carrillo: «No considero que Jordan sea un jugador anárquico. Está entendiendo muy bien la estructura, los espacios y tiene un talento individual innegable, pero en el fútbol actual estos jugadores rompen la dinámica. Generan cosas diferentes al resto y más en la Segunda, que todo es muy táctico y hay pocos espacios». Fuera de Mareo también se brindó a valorar, aunque de forma muy superficial, los nombres de Gaspar Campos, cedido al Burgos, y de Fran Villalba, prestado al Málaga, de cara al futuro: «Les conozco y hemos hablado de ellos, pero no nos hemos detenido todavía a tomar decisiones respecto al año que viene sobre los dos».

En un vistazo rápido a la semana, Ramírez se detuvo en el encuentro público que mantuvo con algunos de los capitanes el miércoles en el césped del campo número 2, justificando el encuentro en un intercambio de información sobre la vuelta del equipo tras el partido de Andorra, con la festividad de Carnaval. «Nos reunimos más para organizar el post-Andorra, viajes y tal. Nos gusta consultar estas cosas con los jugadores, les proponemos y compartimos cosas de la organización», detalló. Luego, añadió 'MAR', «fuimos a petición del preparador físico a revisar el número 5 para ver si la próxima semana podemos entrenar ahí».

Más tarde, el preparador revivió su arenga a la plantilla en el vestuario tras el empate ante el Huesca, divulgada en un vídeo del club. El entrenador del Sporting se sonrió y comentó que «normalmente digo lo que siento sin ser preso de mis emociones; soy consciente de qué quiero decir en cada momento y que la emoción no me lleve a hablar más de la cuenta». Sí quiso disculparse por soltar algún taco en su enérgica alocución: «Me sentí jodido por no haber ganado, pero orgulloso de lo que vi. Hablo mal y ahí tengo que mejorar».

Dando carpetazo ya al choque de Huesca, Ramírez rebobinó para analizar su primer mes en el Sporting. «Estoy muy feliz, disfrutando mucho de la experiencia, de mi trabajo, de un grupo de jugadores que me ha acogido con mucho respeto y de un club que me ayuda en todo y que sabe que quiero ayudar más allá de ganar el fin de semana». Y ahí, concluyó el técnico canario, «este equipo tiene mucho margen de crecimiento».