Pedro: «Es una situación difícil, tenemos que seguir luchando»

«Me voy jodido. Se suponía que estas acciones, con un pisotón por detrás en el tendón era roja. Mis compañeros lo han visto, tenía el calcetín lleno de sangre, tengo dos heridas», aseveró el atacante andaluz, que además se llevó la cartulina amarilla tras tirar su bota contra el césped en un arranque de frustración. «Los que mandan son ellos y no queda otra que asumir lo que ellos deciden», señaló el extremo, que confesó que el árbitro, Hernández Maeso, le pidió perdón y le indicó que se había equivocado. «Al final de un partido las disculpas no sirven de nada», lamentó.

Esa sensación de impotencia, pero por el resultado, la expresó también Pedro Díaz, que aseguró que los jugadores son quienes más quieren retomar la senda de la victoria y «respirar el buen ambiente en el día a día». «Es una situación difícil y aún más habiendo empezado tan bien. Pero si alguien baja un poco la cabeza, lo más mínimo, se la subimos», argumentó el mediocentro, con la convicción de que todo cambia con una victoria.

«Lo que tenemos que hacer es seguir luchando», proclamó antes de romper una lanza en favor de la labor desempeñada por David Gallego. «Vemos que confía en nosotros y nosotros en él. Somos una piña», reivindicó.

«Sabe que tiene toda la confianza. Estamos con el míster a muerte. Igual que hace seis o siete semanas parecía que íbamos a subir a Primera faltando treinta jornadas ahora parece que faltando veinte vamos a bajar a Segunda B faltando treinta», señaló Aitor García, que comparte la percepción de que una victoria daría un vuelco a la situación y ya se centra en pasar la eliminatoria ante el Ceares.