El pase y el gol, a por la Ponferradina

Los dos se reunieron ayer con EL COMERCIO, en una foto simbólica, tras el entrenamiento del Sporting en Mareo. Y un puñado de días después de la disputa de un partido en el que recuperaron completamente su esencia. Djuka hizo de penalti el primer gol del equipo en Anduva. Villalba, con el tercer mejor registro de asistencias de Segunda, puso a Aitor delante de la portería del Mirandés con un estupendo pase para el segundo tanto rojiblanco. «Me gustaría marcar muchos más goles», ratifica el delantero, que solo tiene ojos para el domingo (El Molinón, 18.15 horas): «Tenemos que pensar en la Ponferradina y en el otro partido que tenemos en El Molinón. Debemos sacar estos seis puntos en casa».

Del carro también ha tirado el valenciano, a sus tiernos 23 años, pero con un trasiego profesional en el retrovisor que le hacen parecer un veterano. Y una mirada siempre al frente, inventando descosidos en la zona trasera de los equipos con sus pases al hueco, sus ágiles quiebros o, incluso, sus goles. «Soy un jugador que siempre quiere estar en contacto con la pelota. No me gusta estar detrás, defendiendo», respalda él, difícil de intimidar por la confianza que tiene en sus posibilidades. «No me acobarda la presión, el fútbol es para disfrutar», razona. Así lo entiende. Así juega.

Entre los dos han fabricado doce goles y dado siete asistencias, decidiendo muchos partidos por un pase o por pegada. Y el Sporting, si tiene alguna remota opción de reenganche, les necesita este domingo para pegar un demarraje de verdad. Los dos últimos partidos consecutivos que venció en Liga quedaron perdidos a comienzos de septiembre. Entonces, hace cinco meses y medio, el equipo de Gallego ganó al Mirandés y al Girona. Luego amplió el pleno con el Leganés.

En la ida, en El Toralín, Djuka no estaba. Positivo por covid. «No nos alegramos de la baja de Djurdjevic, pero es un alivio», resopló Bolo en la previa. Así, de los dos, solo se pudo alistar Villalba. Pero entre la pirueta que hizo en el sistema Gallego y un partido en el que su equipo fue borrado del mapa desde las primeras jugadas, el valenciano apenas conectó. Y el Sporting se fue a la lona con la mayor goleada de la temporada. Un 4-1 lapidario.

Tres meses después, la 'Ponfe' se ha soldado al quinto puesto, presentándose pasado mañana en El Molinón con el mismo espíritu combativo y la ambición de lograr la segunda victoria en Gijón de toda su historia. «Vamos a intentar sumar los tres puntos, como en cada partido. Jugar fuera siempre es difícil y el Sporting está más abajo de lo que debería por plantilla. Sabemos que va a ser complicado, pero vamos con la ilusión de buscar la victoria», avisa Erik Morán.

Compitiendo contra este deseo rival estarán Djuka y Fran Villalba, llamados también a ser dos de los nombres propios del verano, dentro de unos cuatro meses. El internacional por Montenegro entrará en ese momento en su último año de contrato. Si el Sporting no asciende, si no hay una renovación, es muy probable que se vaya. El ruido que está haciendo Fran Villalba, dentro de una campaña como colectivo discreta, también le situaría en el escaparate como parte de la misma hipótesis. Pero antes tiene que firmar su nuevo contrato, hasta 2026, tras el acuerdo para la ejecución de compra al que llegaron el Sporting y el Birmingham City hace menos de un mes. Solo está pendiente la mejora del contrato, apalabrada en el verano, tras el gesto que tuvo el jugador entonces para rebajar su ficha en casi medio millón de euros.