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Víctor Campuzano. Felipe (padre), Álex (hermano) y Elsa (madre).
Derbi asturiano Sporting - Real Oviedo | Un partido de rivalidad muy familiar

Un partido de rivalidad muy familiar

Apoyo y sufrimiento. La gente más cercana a los protagonistas del derbi dan el último empujón a los dos equipos antes de un partido cargado de interés

ANDRÉS MENÉNDEZ RAMÓN JULIO GARCÍA

Jueves, 15 de abril 2021, 01:29

Aunque las restricciones por la covid-19 les hayan distanciado de los estadios, mantienen intacta su ilusión y entusiasmo para arropar a los suyos desde el otro lado de las pantallas. «No será lo mismo, pero estamos muy ilusionados», coinciden las familias de los protagonistas del derbi (sábado, 18.15 horas), que dan a través de EL COMERCIO su último aliento antes de un partido que será seguro emocionante e igualado, de acuerdo al patrón de los últimos años. Un duelo, además, muy especial para aquellos que tendrán la ocasión de estrenarse en un duelo de máxima rivalidad.

Guille Rosas. El abuelo Agustín y la abuela Charo.

«Imagínate si nos hace ilusión», arranca un orgulloso Javi Rosas, padre de Guille, lateral derecho del Sporting. «Somos una familia de sportinguistas de toda la vida. Solía estar en El Molinón con él viendo otros derbis y ahora él será uno de los protagonistas que dispute el partido. Es muy emocionante y estamos muy orgullosos de él. Vamos a ver el encuentro con familiares y amigos en el Requexu», explica. Orgullosos de su nieto también se encuentran los abuelos del '2' rojiblanco (Agustín y Charo), los dos seguidores más volcados con Guille, al que este año apenas han podido abrazar por la pandemia. «Estamos muy orgullosos de lo que está haciendo», dicen.

Pedro Díaz. Su madre Mari José, su padre José, su hermano Pablo y su perro 'Frus'.

Cuenta Mari José, madre de Pedro Díaz, que la familia al completo verá en casa el partido. Atienden a EL COMERCIO ataviados de arriba a abajo con camisetas de Pedro. Se nota que el derbi se acerca. Allí están, por supuesto, su madre Mari José, su padre Jose, su hermano Pablo y también 'Frus', un precioso labrador que vive con la familia y que es la debilidad del mediocentro. «Somos optimistas. ¡Hala Sporting!», clama Mari José. Su camiseta tiene una dedicatoria muy especial: la de su hijo. «Para la fan incondicional número 1. Te quiero mucho», se puede leer en la camiseta.

Para la familia de Víctor Campuzano será un partido muy significativo. Es el primer derbi para el flamante fichaje invernal. «Estamos muy ilusionados de que pueda jugar su primer partido de rivalidad regional», reconoce su hermano Álex, que verá el partido con su padre (Felipe) y su madre (Elsa) en el domicilio familiar de Vilanova i la Geltrú. «Nos encantaría poder estar en el estadio animando, pero no puede ser. Esperamos poder vivir el próximo derbi en directo», desea su hermano.

Jimmy. Los padres de Jimmy, Carlos y Beatriz, la pareja del centrocampista, Lara, y su hermano Nacho muestran su apoyo al centrocampista.

Aunque el tópico dice que el sábado solo estarán en juego tres puntos, la realidad es que no son unos cualquiera y eso lo saben bien las familias de los jugadores del Real Oviedo, que palpan en el ambiente de la calle y de sus casas que se trata de un partido diferente.

Lo sabe bien Adriana Fernández, esposa del defensa Christian Fernández, que ya lleva cinco temporadas en Oviedo y ha vivido varios derbis. La semana para su marido, a su juicio, «es, en cuanto trabajo, como cualquier otra». Mantiene sus rutinas de vida familiar: «Viene de entrenar, estamos en casa con los niños, damos un paseo... Lo normal del día a día».

Tejera. La pareja del centrocampista, Carmen, que espera su primer hijo.

No obstante, no oculta una diferencia. «Es verdad que es un partido que tiene una carga emocional extra por todo lo que implica el Sporting y por el sentimiento de los oviedistas hacia ellos», admite. En cualquier caso, lo más importante es que el derbi se afronta «con mucha ilusión».

En este sentido, el pequeño Fabio, el hijo mayor del defensa cántabro, ya sabe lo que hay en juego. Adriana explica que «le encanta el partido y siempre nos dice 'papá, hay que ganar al Sporting' y le motiva para que juegue ese día con más ganas todavía». También le pide al padre que «si puede marcar un gol le haría más ilusión».

Christian Fernández. Los hijos del defensa, Olivia y Fabio, junto a su esposa, Adriana.

Lo que lamenta la esposa del central es que «se nota la diferencia de otros años en los que se podía ir al estadio» y asegura que para ella «la esencia del derbi asturiano es esa». «Ir al campo y vivirlo allí. Ver como la afición va hasta el hotel, les acompaña hasta el estadio y les arropa en el camino», matiza Adriana, licenciada en periodismo y criminología, que no oculta que en esa previa de los encuentros es cuando se «ve el ambiente de derbi e ilusión que tienen jugadores y aficionados» y por ello tiene claro que «aunque es un partido más, es un partido especial para todos».

También el derbi se vive de una manera especial en la casa de los Suárez. La del centrocampista Jimmy. Se trata de una familia de oviedistas que lleva muchos años siguiendo las evoluciones del jugador formado en las categorías inferiores del club azul, en las que ya ha competido frente al Sporting en muchas ocasiones.

Sus padres Carlos y Beatriz y sus hermanos Nacho y Carlos saben bien la importancia del encuentro del sábado. Este último, que se encuentra estudiando en Madrid, lo tiene muy claro: «Nosotros somos del Oviedo desde bien pequeños, desde que tenemos uso de razón. Entonces ya son muchos derbis, mucho tiempo viviéndolo y por eso lo esperamos con ganas».

El hermano de Jimmy reconoce que el partido ante el eterno rival es de los más importantes de la temporada. «Es una fecha que desde el momento que sale el calendario ya la tienes en la cabeza y que sabes que es un día distinto», dice. En este sentido, apunta que para ellos es «como el día de Reyes, que te levantas y sabes que va a haber regalos». «Pues ese día es similar con el fútbol. Sabes que va a haber partidazo, que va a haber competencia y por ello hay muchísimas ganas de que llegue», añade.

En su caso, tienen experiencia. «Lo bueno es que nosotros, por suerte, no solo lo vivimos en categorías absolutas, sino que, como Jaime jugó en juvenil, llevamos viviéndolo más tiempo», explica, aunque asegura que entonces era distinto porque «vivía en casa y estaba hasta una hora antes del partido, pero siempre se ha vivido con muchísimas ganas, con mucha energía y competencia».

Lo que no oculta la familia de Jimmy es que están orgullosos de que haya llegado al primer equipo del club de toda la vida: «Para nosotros es genial haber vivido el crecimiento. Es lo que más impacta. Ver la progresión desde las categorías inferiores hasta el fútbol profesional». Y concluye que «es un orgullo que esté Jaime ahí representando esos colores hasta el final, que es un sueño».

También destaca Carlos de su hermano Jaime que «no deja de ser un aficionado más». Siempre recuerda, por ejemplo, «partidos como el de Cádiz, en el que estaba en la grada viviéndolo como uno más» y ve ahora, unos años después, que «puede tener ese sueño de vestirse de corto y salir a jugar contra el máximo rival». «El sueño, el orgullo y el privilegio que tiene de representar a tantos aficionados que solo pueden poner la voz, mientras él puede poner el juego», hace hincapié.

La pareja de Tejera, Carmen, que espera el primer hijo del futbolista, tiene claro que «vamos estar apoyando desde casa y mandando fuerza al equipo en este partido tan importante para nosotros y para toda la afición». Por ello, tiene claro que es el momento de «más que nunca a por todas».

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