David Gallego: «El partido no es importante por mí, sino por el Sporting y la ciudad»

Así arrancó Gallego la víspera del partido más importante de su estancia en Gijón, en el que se juega su futuro en el Sporting esta noche contra el Huesca (El Molinón, 21 horas). Pese a ser cabeza de cartel, el técnico quiso quitarse del medio, pidiendo el apoyo de la grada. «No soy de pedir, pero me gustaría que los jugadores se sientan arropados como hasta ahora. Nuestra afición multiplica y, sobre todo, con un equipo tan joven como el nuestro», señaló. Antes de eso, Gallego había elevado el partido a otra categoría, buscando alejarse del foco del debate para dar protagonismo al balón: «Es un partido muy importante para el equipo, la ciudad y el Sporting, no para mí. Lo más importante es que el equipo gane». Más tarde insistió en que «no estamos para pedir» al sportinguismo, pero repitió, volviendo sobre sus pasos, que «me gustaría que nos apoyen porque el equipo se siente más seguro y respaldado, y probablemente así tenga más acierto».

Con esos aires de final, el entrenador de Suria regateó las cuestiones de despacho: la búsqueda de un entrenador que se ha emprendido desde hace un par de semanas y la posibilidad de que sea despedido si no gana. «Se piensan (a los periodistas) que esto está siendo un calvario por lo que se dice, pero yo me aíslo porque todo esto no suma. El ruido de fuera no me quita el sueño», dijo, subrayando que «con lo que no depende de mí no pierdo el tiempo». Sí aclaró que el lunes, a la vuelta de Las Palmas, nadie del club le dijo nada sobre su situación. «No me han dicho nada, ni me han comentado ni me han insinuado, cero», atajó. Tampoco le sondearon por su estado de ánimo. «No me preguntaron porque creo que me lo ven, se nota», completó. Un poco más adelante sí que terminó confesando que «esta situación no es agradable, pero la entiendo».

En ocasiones tenso, en otras más sonriente, David Gallego fue avanzando por la última semana. «Estoy ilusionadísimo, motivadísimo y convencido de que vamos a hacer un gran partido. Me encuentro como una moto», enfatizó, explicando que «he notado que el apoyo del vestuario es total» y asegurando que «hemos tenido que parar a los jugadores durante la semana de la intensidad a la que van». De hecho, desveló, algunos le transmitieron que «vamos a ganar seguro».

Preguntado por la imagen que quiere que transmita el equipo esta noche, Gallego deseó un Sporting que «represente los valores de nuestra ciudad», sosteniendo que la imagen no es tan mala como lo que indica la estadística. «Hace mucho más ruido que llevemos dos puntos en nueve partidos, pero el equipo ha competido en muchos de ellos», defendió, disconforme con el desenlace de algunos encuentros de esta fase. Con todo, quiso poner las orejas tiesas a su equipo: «No podemos cometer errores como los últimos, que son muy graves y nos cuestan partidos».

No pasó de largo del Huesca, al que dedicó una respetuosa reflexión. «Es un rival muy fiable a nivel defensivo, que concede muy poco y el equipo de la categoría que lleva más porterías a cero y que va en una línea ascendente». Por todo eso pidió «paciencia» con el balón, anticipando un partido de largo recorrido. También insinuó la titularidad de Djuka. «En principio, si lo consideramos, creo que vamos a contar con él de inicio», avanzó, sin querer incidir en la ausencia de Gragera: «José ha jugado muchos partidos y de los últimos nueve, no hemos ganado, no es una cosa individual».

Xisco Muñoz, entrenador del Huesca, comentó por su parte que «el Sporting es un gran equipo y tiene uno de los mejores estadios, con un ambiente de fútbol brutal. Hace siete semanas iba por delante de nosotros. Tiene un gran entrenador y buenos futbolistas».