Rubén Albés confirma las dudas sobre Otero: «¿Que si estará disponible? No lo sé, ya veremos»

Dos buenas noticias y una mala para Rubén Albés de cara al duelo de mañana del Sporting de Gijón en El Molinón. El preparador recupera a César Gelaber y Róber Pier, pero podría perder a Juan Otero para el enfrentamiento liguero. «¿Que si está disponible? No lo sé, ya veremos», aseguró el preparador. Pese a que está incluido en la lista de convocados, según ha podido saber este periódico, sus opciones de jugar son escasas.

Pese al contratiempo de última hora, el entrenador expuso que Nico Serrano y Dotor podrían ser titulares: «Creo que no tendrán su mejor versión, pero cualquiera de los dos están en disposición de poder ser titulares». Precisamente el extremo podría suplir la ausencia de Otero para formar junto a Dubasin y Campuzano en la línea de ataque.

Sobre la preparación para el encuentro destacó que «llevo trabajando desde el miércoles metiéndoles a mis futbolistas el virus del Eibar. Creo mucho en reafirmar dinámicas y resultados. Ojalá podamos conseguirlo. Aquí no hay tontos, todos saben de la exigencia de un club como el Sporting».

No quiso hablar más sobre las alternativas que se buscaron en el mercado de fichajes. «Una vez cerrado el mercado, cierro los que podían estar o no. Con los que tenemos, hay que confiar en ellos y creer en ellos. Con los que somos, hasta el final de temporada. Con mucho trabajo y mucha creencia. No pienso hablar de hipótesis. Eso no me suma absolutamente nada», explicó.

Y del próximo rival destacó que «El Eibar ha perdido 8 de 9 partidos a domicilio. He visto varios de sus partidos, pero una cosa es el resultado y otro lo futbolístico. Por juego, no me han dado esa sensación. Compite y hace muchas cosas bien. Es un equipo que particularmente me gusta».

Por último, hizo referencia al recibimiento que está programado para mañana a las 16.20 horas: «Siento que la gente confía. Si no no haces los partidos que hemos hecho. No se han sentido inferior a prácticamente ningún rival, pero salen al campo con la sensación de que se puede ganar cualquier partido. Confío en el ambiente y en los chicos. Luego los resultados nos irán diciendo, pero porque me lo ha demostrado. No es una cuestión de fe».

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