IVÁN ÁLVAREZ
GIJÓN.
Domingo, 23 de mayo 2021, 01:27
Con cinco equipos separados por solamente tres puntos en la lucha por conseguir una plaza en el 'play off' de ascenso, a las puertas de una penúltima jornada de alambre de espino, la plantilla del Sporting es plenamente consciente de que a estas alturas de ... la temporada cada victoria cobra más relevancia. «Quedan dos finales y el lunes -por mañana- tenemos la primera de ellas», recordó ayer Pablo Pérez, uno de los capitanes, quien además ya saboreó un ascenso a Primera en 2015.
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Hoy, junto al resto de sus compañeros, completará el último entrenamiento de la semana. Y acto seguido, se subirá a un avión como primera parte del desplazamiento a Fuenlabrada. Pero antes rebobinó hasta ese mágico año bajo la tutela de Abelardo. «Siempre se quiere comparar con aquella temporada. Este año tenemos un grupo muy bueno, hay mucha gente de la casa y la que no es de aquí siente el club como propio», destacó el atacante gijonés, quien aseguró que encara el tramo final de Liga «con mucha ilusión y mucha ambición».
Y ante una ocasión de oro para, tres años después, disputar un 'play off' de ascenso a Primera División. «Esta es una oportunidad única que todos queremos aprovechar. No creo que haya nervios; lo que más tenemos es ilusión y ganas de que salga bien, que seguro que sí», cruzó los dedos el canterano, a la vez que defendió que el proyecto dirigido por David Gallego se ganó ya la opción de luchar por subir por una regularidad altísima durante todo el año.
«La temporada que estamos haciendo es excelente. Estamos convencidos de que, siguiendo las pautas que llevamos todo el año, vamos a conseguir algo muy bonito», subrayó el gijonés, quien, en todo caso, se confesó en estado de alerta ante el partido de mañana. Sin darle importancia a la clasificación, con el recuerdo del mal trago pasado por el Rayo hace un par de jornadas (acabó pidiendo la hora para ganar por 1-2 en Fuenlabrada tras hacer dos goles de penalti y jugar contra un rival con nueve), el capitán avisó del peligro de que los jugadores madrileños jueguen sin presión. Algo, prolongó, que les puede hacer «peligrosos». Por eso, instó a sus compañeros a «no salir acelerados» y mantener la concentración. Tener sangre fría, en definitiva, convencido de que las oportunidades llegarán. Y en esa fase, con «gente con gol como Djuka», habrá que afinar.
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Pablo Pérez, uno de los agitadores del encuentro contra Las Palmas junto a Nacho Méndez, se confesó en un buen momento. Dentro de una temporada extraña, en la que ha tenido un rol residual, pero con participaciones decisivas como ya sucedió en El Toralín, el canterano se limitó a explicar que «el otro día tuve la oportunidad de jugar minutos y me encontré bien».
En su última intervención, también quiso tener el mediapunta gijonés un cariñoso recuerdo para el Oviedo y la familia de Francesc Arnau después del inesperado fallecimiento del director deportivo azul, que tiñó de luto el mundo del fútbol. «Sentimos mucho esa triste noticia. Un abrazo y mucho ánimo a su familia y a todos sus allegados», expresó Pablo Pérez, que ejerció de portavoz del Sporting.
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