Olaetxea, sobre el golpe que recibió en un entrenamiento con el Sporting de Gijón: «Me entraba aire en el ojo»

«Me encuentro bien, es una situación rara», resumió este mediodía Lander Olaetxea, centrocampista del Real Sporting de Gijón, distinguido con el premio Mahou al 'Jugador Cinco Estrellas' correspondiente al mes de enero. Un galardón que tenía que haber recogido hace una semana. No obstante, en el entrenamiento previo al acto, el mediocentro vasco recibió un fuerte impacto en la cara que le provocó la fractura del hueso posterior a su ojo derecho, motivo por el que, desde entonces, permanece de baja sin una fecha clara sobre su vuelta. En todo caso, se estima en dos o tres semanas más.

Olaetxea reapareció este jueves en público con alguna secuela en el ojo, con el rastro todavía del demarre, pero ya sin el hinchazón que tenía la semana pasada. Eso sí, con un discurso en el que asomaban, de forma recurrente, sus ganas de volver al terreno de juego, contenidas por una lesión atípica para un futbolista. «Las sensaciones son buenas y las pruebas son las que mandan. Tengo una pequeña fractura en la zona de la cara y a ver cómo evoluciona. En unas semanas podré volver a los terrenos de juego, estoy con muchas ganas», aseguró.

Sobre la secuencia que derivó en la fractura, el mediocentro vasco recordó que «me di el golpe y no esperábamos que fuera para tanto, la evolución en las primeras horas fue bastante mala». Luego, añadió con más detalle, «reaccionamos y nos hicimos las pruebas, y fuimos a hacernos un TAC y se vio la fractura». Y también se detectó un problema que es el motivo principal para que permanezca parado sin fecha de vuelta.

«Me estaba entrando aire en el ojo y se valoró entrar al quirófano o no, pero es mejor un tratamiento de conservador. La semana que viene valoraremos en otro TAC si la fractura está cerrada o no. No hay más riesgo que ese y, en cuanto el TAC nos diga que está cerrado, luz verde para todo», anticipó.

Pero de momento, ante ese riesgo, se ve a regañadientes sujeto a un «periodo raro en el que no puedo hacer absolutamente nada». El mediocentro del Real Sporting de Gijón explicó el motivo. «No puedo hacer nada de esfuerzo, me han recomendado no hacer esas respiraciones, esas apneas, por si me entra aire en el ojo», declaró, deseoso de que, con la prueba que está prevista para la semana, llegue la ansiada «luz verde».

En esa espera, con varias soluciones sobre la mesa, también dejó la puerta abierta a tener que utilizar algún tipo de máscara protectora cuando vuelva a entrenar y a jugar. «Por el tema del hueso no sería», aclaró, sino que, igual la protección «la tendría que poner por el ojo», porque, al haberle entrado aire, «igual hay que proteger más el ojo que la fractura».

Entretanto, el futbolista asumió que tendrá que ser un espectador de este tramo de partidos del Real Sporting de Gijón, que el sábado recibe al Racing (El Molinón, 18.30 horas. «Es raro porque verlo desde fuera nunca es bonito y siempre intentas participar o ayudar de alguna manera», explicó, concediendo que «veo al equipo bien, con confianza» y, añadió, «queremos que los tres puntos se queden el sábado en casa».

En su intervención, como no podía ser de otra manera, se coló el nombre de Cote, el gran protagonista de la semana. «Decisiones de estas siempre dan pena cuando termina una carrera. Darle la enhorabuena por la trayectoria que ha tenido, el poder de decisión de poder dejarlo en el club de su vida, donde empezó. Por mi parte ha sido un orgullo poder jugar con él», declaró Olaetxea.

Su futuro también fue un punto recurrente de su intervención. Su contrato termina el 30 de junio y su continuidad por objetivos está vinculada al ascenso. Sí quiso reiterar que su situación no está vinculado al de Rubén Albés, el gran valedor para su llegada. «No tiene nada que ver, ya lo he mencionado alguna vez», subrayó, explicando que no ha habido contactos de despacho para valorar su situación, pese a la buena temporada que está realizando: «En ese tema todavía no hay avances desde la última vez que hablamos, sigue igual».

Más tarde concedió que «siempre he dicho que me gustaría continuar». Y recordó la cláusula que hay en su contrato que, con los once puntos de diferencia que hay con el sexto, parece muy difícil de cumplir en este momento: «Tengo la opción de la renovación por objetivos, estoy tranquilo y disfrutando el año, y el tema de los objetivos deparará el futuro del año que viene».

De vuelta a la situación del equipo, puesto en la tesitura de comparar su actual temporada con el Real Sporting de Gijón con la del curso pasado en Albacete, cuando Albés fue destituido tras una mala trayectoria, Olaetxea se encogió de hombros y no vio parecido: «Creo que son temporadas completamente diferentes, equipos diferentes, ellos (el cuerpo técnico) le han dado una vuelta al trabajo que venían haciendo, son más completos ahora y no creo que haya que comparar».

• Temas
• Sporting de Gijón