El Sporting gana y divierte

Abelardo repitió la alineación del Miniestadi, con la única variante del lesionado Guerrero, quien dejó paso a Carlos Castro. En el Zaragoza, Víctor Muñoz mantuvo el conjunto que perdió el pasado lunes ante el Tenerife en La Romareda, con la inclusión de Javi Álamo en la banda derecha, en detrimento del ex herculano Eldin.

El partido tuvo un inicio con un mejor control del balón por parte del Zaragoza, pero con un ritmo más rápido y fuerte por el bando gijonés. En los diez primeros minutos se produjeron tres oportunidades de gol, con remates de Carlos Castro y Carmona, en el tercero llegaría el tanto del delantero rojiblanco, en una buena jugada de Ndi, con toque de Carmona y disparo cruzado de Carlos Castro.

El Zaragoza intentó llevar el peso del partido, arrancando desde atrás con Dorca como protagonista. Incluso hacía algo de daño por las bandas, pero los rojiblancos daban pocas opciones.

El Sporting pudo aumentar la cuenta, pero le faltó puntería, sobre todo en una acción clara de Carlos Castro, quien adornó en exceso el disparo. Al filo de la media hora, en un despiste de Alex Menéndez se aprovechó Javi Álamo para lograr el empate.

El tanto desconectó a los rojiblancos, que mantuvieron un tono más irregular, con menos presencia ofensiva. Se acusó un bajón de juego en Ndi y Carmona, con menos presencia de Jony, quien siempre da sensación de peligro. En un avance suyo, a un minuto del descanso, en una carrera vertiginosa recibió un codazo de Fernández, quien fue expulsado. Victor Muñoz reaccionó para reforzar la defensa con la entrada de Diogo, para lo que sacrificó al delantero Borja Bastón.

En el segundo tiempo madrugó el gol de Carlos Castro, quien adelantaba nuevamente a los rojiblancos. El de Ujo estuvo más astuto que la zaga aragonesa tras un golpe franco lejano ejecutado por Jony.

El Zaragoza asumió algún riesgo, pero con el marcador en contra, en inferioridad numérica y un rival pletórico poco podía hacer. Los visitantes solo tuvieron una ocasión de remate, desbaratada por Cuéllar en un despiste en un contraataque aragonés. En cambio, el portero Whalley tuvo bastante más trabajo.

El tercer gol, materializado por Sergio, al rematar un córner de Juan Muñiz, tranquilizó totalmente el partido. Hubo acciones espectaculares, sobre todo de Ndi, con llegadas peligrosas. La victoria pudo y debió ser más amplia, por la diferencia de méritos de uno y otro equipo. Además, los gijoneses se divirtieron. Fue un buen partido.