«La apuesta de Abelardo es un acierto»

¿Ya está plenamente adaptado?

Todavía estoy en ello, adaptándome al fútbol de aquí, pero con la ayuda del míster (el técnico noruego Ronny Deila) y de los compañeros es más fácil.

¿Es tan distinto el fútbol escocés al de España?

En cada país es distinto. Aquí es muy fuerte, más de pelea. Se juega más directo, muchas veces con balones largos. Lleva un poco de tiempo adaptarse a ello, pero entrenando bien, con cada partido y minuto que tenga, será más fácil.

¿Encajan bien sus condiciones en el fútbol británico?

Ya veremos cuando vayan más partidos y avance el campeonato. Pero sí le digo que me siento muy bien con el estilo que quiere el míster. En el último partido jugamos con dos puntas.

¿Son tan duros los defensas escoceses como dice la tradición?

A veces. Depende del equipo. Sí que entran con mucha más fuerza en los balones divididos. ¡No puedes dejar la pierna muerta! (Risas). Los árbitros dejan jugar más y no paran tanto el partido. Pero en cada país es diferente.

¿Qué tal el inglés?

Bien, bien. No como el español, pero bien (ríe).

¿Y como conductor?

No tuve mucho problema porque al principio iba con un amigo que me indicaba y explicaba cómo se conducía por la izquierda. En los cruces era un poco difícil, pero uno se adapta a todo al final.

¿Cómo es Glasgow?

Es una ciudad grande, bonita. Se nota el aura que tiene el Celtic, que es un gran club, sobre todo cuando estás dentro del campo.

¿Le han hablado del 'Old Firm'?

Sí. El gran derbi. Ahora el Rangers está en 'Championship', tratando de subir, pero si llegamos los dos a la final de la Copa nos encontraremos. Me han dicho que es increíble el ambiente que hay. Hay zonas en Glasgow que son del Celtic, otras del Rangers. La ciudad huele a fútbol.

¿Y eso le ha generado problemas? Nacho Novo tuvo alguno.

Por ahora, no. Puedes encontrarte con alguien que te diga algo, pero, no. Todo bien.

¿Tenía ansiedad por marcar?

No, no. Ellos sabían que estaba en tiempo de adaptación al estilo, al fútbol escocés. Siempre he dicho que creo en lo que hago. Cierto es que cuando un delantero marca goles eso le da más confianza en lo personal. Pero lo más importante es jugar bien y ganar partidos.

¿Echa de menos Gijón?

Mi año allí fue muy bonito. Guardaré para siempre el recuerdo de la ciudad, de mis compañeros, del club, del cuerpo técnico. Todos teníamos la ilusión de subir a Primera, pero al final no pudo ser. Por suerte, el equipo está muy fuerte ahora, invicto, y ojalá lo logre. El Sporting se merece estar en Primera.

¿Lo ha visto mucho?

Siempre que tengo tiempo. Los partidos en directo no los puedo ver porque igual tenemos partido a la misma hora, pero después veo el resumen.

¿Sorprendido por sus números?

Sabía que 'El Pitu' quería darle mucha solidez atrás, pero que eso no implicase que no se atacara. Creo que su apuesta es un acierto. Los chavales son jóvenes y tienen muchas ganas de mostrarse en el Sporting, de hacerlo bien, y les deseo mucha suerte. Ojalá puedan lograr el ascenso y hacer feliz al sportinguismo. Aprovecho para mandarles un fuerte abrazo a todos y mucho ánimo. Pueden conseguir el ascenso. Tienen que creer en ello.

¿La pasada temporada les faltó ser un equipo más solvente a nivel defensivo?

No me gusta hablar mucho, pero puede ser. Había partidos en los que marcábamos dos goles, pero recibíamos otros dos. Eso implicaba que íbamos perdiendo puntos por el camino y que eso nos dificultaba llegar al objetivo. También es verdad que nos faltó suerte, como el día del Deportivo.

Su traspaso al Celtic se produjo sobre la bocina...

No fue fácil, pero toda la gente cercana a mí sabía que mi primera opción era el Celtic por cómo es el club. Es un placer estar en un equipo tan grande.

¿Tiene previsto volver a El Molinón?

El calendario de partidos nos deja muy poco tiempo libre porque cada tres días jugamos. Casi no piso la calle. Sí tenía previsto ir un día a El Molinón para ver algún partido importante y saludar a los compañeros y desearles suerte.

¿Cómo le va a su hermano Marko en el Mallorca?

Bien. Está en un sitio muy bonito, en un club con mucha historia. Marko es un buen jugador y ojalá pueda mostrar de lo que es capaz.

¿Dónde le pilló el polémico partido entre Serbia y Albania?

Aquí, en Glasgow. No me gusta mezclar la política con el deporte. Nosotros somos futbolistas y tenemos que pensar en el fútbol. Mezclar eso con el deporte no es bueno. No tengo mucho que decir porque soy un deportista y lo demás no me interesa. Si alguien es buena persona, me da igual de dónde venga. Tengo amigos de Croacia, Bosnia... De todos los países.