El Sporting empata un partido que mereció ganar

Abelardo repitió la ultima alineación, con la entrada de Carmona en la banda derecha, mientras que Juan Muñiz esperó su turno en el banquillo. En el conjunto pucelano, el excluido de la convocatoria fue Álvaro Rubio. El técnico Rubí solo hizo dos cambios, respecto a su última alineación, obligado por las lesiones de Rubio y Jeffren, con la entrada en el equipo de Timor y Óscar Díaz.

En el primer tiempo, la iniciativa fue del Sporting, ante un rival que mantenía reservas defensivas, ante la ofensiva gijonesa. El Valladolid ubicó a Timor con una misión de contención por delante de la zaga, para cerrar espacios. En el equipo de Abelardo, el timón del juego era para Cases, encargado de llevar el peso del partido.

El conjunto gijonés empezó a tener más presencia ofensiva cuando Jony se dejó notara, con apuros para Chica. Sin embargo, todos los intentos quedaban resueltos por el juego aéreo de Valiente y Rueda, muy seguros atrás. El Sporting tuvo aproximaciones al área de Varas, pero con poco remate.

El Valladolid se estiró poco. Sólo inquieto en una internada de Óscar Díaz, sin peligro. Tuvo más movilidad con la entrada de Álfaro por el lesionado Roger, quien se ubicó en la banda derecha, con libertad de movimientos, lo que obligó a Rubí a trasladar a Óscar Díaz al eje del ataque.

El partido tuvo más chispa con la aparición de la lluvia, a la media hora de juego, pero las reservas de los dos dispositivos tácticos impedía fluidez en las accione es ofensivas. De todas formas, el Sporting aglutinó más merecimientos para tener ventaja.

En el segundo tiempo, el Valladolid salió mejor posicionado, con más control del juego y del balón que el Sporting. El dominio dio sus frutos a los pucelanos, que gozaron de una buena ocasión de Álfaro, quien disparó fuera al asustarse de la salida de Cuéllar. Sin embargo, Bergdich acertó en la siguiente, en un buen pase de Peña.

Con el marcador en contra, el Sporting asumió riesgos para adelantar líneas y tener mas opciones de ataque. Abelardo dio entrada a Carlos Castro en el eje de la delantera y desplazó a Pablo Perez a la banda derecha. Poco después busco un revulsivo con Juan Muñiz en la banda, a pierna cambiada, y Rachid en el centro del campo.

El Sporting apretó el acelerador, pero le faltó acierto. El Valladolid se limitó a reforzar el sistema defensivo para consolidar un triunfo quede proporcionó el liderato. Al Sporting le costó demasiado caro el letargo del inicio del segundo tiempo, pero el conjunto gijonés supo reaccionar y en la última media hora jugó mejor que el Valladolid. El empate llegó al final, en una falta ejecutada por Juan Muñiz que desvió con la cabeza Guerrero. Aunque las imágenes de televisión confirmaron que el manchego fue el último en tocar el balón, el colegiado dio la autoría del tanto a Muñiz.

En el tramo final, las ocasiones de gol fueron del Sporting, que pudo ganar el partido, pero le faltó a inserto y le sobró precipitación. De todas formas, los mejores méritos fueron de los gijoneses.