Un Sporting entusiasta queda fuera de la Copa

Abelardo tuvo que hacer un cambio de última hora, ya que Jara estaba sancionado para este partido, por la expulsión que sufrió en la edición anterior, en Huelva. Al no haberlo notificado la Federación, según la versión del club, se incluyó en la convocatoria, en la que fue sustituido por Carmona. En la alineación inicial salió Álvaro Bustos. El técnico rojiblanco efectuó nueve cambios respecto a la alineación de las primeras jornadas ligueras, en la que sólo repitieron Lora y Luis Hernández. En el conjunto vallisoletano, Rubí mantuvo al portero Varas, sancionado para la Liga, Mójica y Omar. Ambos utilizaron un teórico 4-2-3-1.

El Valladolid asumió inicialmente el mando del partido, ante un Sporting tímido que tardó en cogerle el pulso al juego. Sin embargo, el conjunto pucelano no tenía llegada, ni remate, por el buen dispositivo defensivo de los locales. El equipo visitante aprovechaba el dominio en el centro de el campo, pero sin profundidad.

El Sporting llegaba a ráfagas, con balones en largo que terminaban con ventaja para los zagueros castellanos o en acciones a balón parado, pero sin remate. El primer tiro de los rojiblancos fue de Pablo Pérez en una jugada personal que resolvió con un tiro flojo.

La reacción gijonesa se vio cortada por el gol de Timor al resolver con un disparo colocado y seco a la base del poste izquierdo de Albertom un defectuoso despeje de los centrales rojiblancos.

Tras el tanto vallisoletano, el Sporting se acercó más a Varas, pero el árbitro influyó en el desarrollo del partido al no señalar dos penaltis. El primero, por un derribo de Carmona a Álvaro Bustos, que el colegiado transformó en córner, y otro por una mano de Herrero, en un centro de Lora, que señaló fuera del área, pese a producirse dentro. De Burgos Bengoetxea tuvo un error similar con el Sporting en un partido en Murcia, en la Liga pasada.

En el segundo tiempo, el Valladolid mantuvo la tranquilidad de la ventaja en el marcador, con un equipo más hecho, mientras que el Sporting se dejaba notar más a base de entusiasmo, con gotas de calidad. El ataque gijonés carecía de precisión, uno de sus problemas más acusados esta temporada.

La eliminatoria pareció quedar vista para sentencia con el segundo gol del Valladolid, en un pase de Roger a Alfaro, quien ganó la posición Luis Hernández y superó a Alberto. En ese momento, Abelardo buscó alternativas con la entrada en juego de Álex Serrano y Jony. Ambos protagonizaron el gol que abría las esperanzas al Sporting. El centrocampista dio una buen asistencia al cangués, quien quebró a Herrero y disparó cruzado.

Cuando los gijoneses estaban más ilusionados llegó el tercer tanto visitante. Una falta ejecutada por Timor la desvió Roger, con fortuna para Samuel y despistes defensivos de los centrales locales.