«No hay años de transición para equipos como el Sporting»

Su club todavía está pendiente de ser inscrito para salir a competir en Segunda. ¿Cómo lo llevan?

De momento, bien. A la expectativa. Intentamos evadirnos un poco de esta decisión que se tiene que tomar porque sabemos que nosotros no podemos hacer nada al respecto. El consejo de administración ha hecho un buen trabajo y ya ha presentado toda la documentación.

La Liga de Fútbol Profesional dará este jueves su resolución.

Es inevitable mirar para esa fecha, pero la verdad es que trabajamos con bastante tranquilidad porque tenemos mucha confianza en el consejo que hay ahora.

¿Qué mensaje les transmiten desde la dirección de la entidad?

Que intentemos estar tranquilos y sigamos haciendo lo que debemos. Cada uno a lo suyo. Si trabajásemos con mucha preocupación, el trabajo diario no sería el mismo. Si no consigues evadirte, hay que intentarlo por todos los medios.

¿Los cobros ya están al día?

Están al día los jugadores. Hubo que ponerlos al día por el tema de las denuncias.

¿Y el cuerpo técnico?

Aún nos deben algo, pero se resolverá a partir de este mes, según empecemos la Liga.

La última concentración por las calles de Santander fue llamativa. Estaban juntos aficionados y directivos. Algo poco frecuente.

Estamos muy unidos porque se trabaja en una sola dirección. Hay mucha transparencia y honestidad por las cuatro esquinas del club. Eso te permite trabajar con más tranquilidad.

Dejando a un lado los temas extradeportivos, ¿qué Sporting espera encontrarse mañana?

Acabaron muy bien la temporada. Tienen buen equipo, que demostró ser un aspirante al ascenso, con lo cual nos enfrentaremos a un buen Sporting.

Los rojiblancos han disputado ya más partidos de pretemporada que el Racing. ¿Puede notarse?

Es posible que lleguen algo más rodados. El hecho de que a nosotros todavía nos falte mucho por construir de la plantilla podría notarse, pero procuraremos que no sea así.

Y, de cara a la Liga, ¿ve al Sporting con opciones de estar arriba o será un año de transición?

No hay años de transición para equipos como el Sporting. De hecho, la presión y el deseo de querer ascender siempre son los mismos. Equipos así de fuertes, a no ser que se encontrasen en una situación muy agónica, si realmente consiguen hacer un buen equipo, tendrán esa presión de pelear por el ascenso al final.

Usted y Abelardo son amigos desde hace mucho tiempo. ¿Cómo lo ve al frente del conjunto sportinguista?

Abelardo controla muy bien al equipo. Es un muy buen entrenador para el Sporting y va a formar una gran plantilla. Para mí, es de los mejores entrenadores que ha dado el fútbol asturiano y así lo creo firmemente.

Además, ambos fueron futbolistas antes de ser entrenadores. ¿Hasta qué punto eso es importante?

Es importante, pero no imprescindible. Es un plus el hecho de haber vivido ciertas experiencias que ayudan a la hora de manejar un vestuario. Pero no tienen por que ser imprescindibles.

¿Han hablado sobre su próximo duelo en los banquillos?

No, todavía no. Estamos pendientes cada uno de lo suyo, de entrenar, y nada más. Estos son partidos de preparación, para coger ritmo. El resultado importa, aunque no excesivamente. Importa ese ritmo, los detalles que quieres ir cogiendo y ver que todo ello da sus frutos en las piernas de los jugadores.

A falta de fichajes, Abelardo está utilizando a los futbolistas del filial esta pretemporada.

Hay buenos jugadores en el filial y Mareo es una de las mejores canteras de España. Si trabaja la cantera, y la trabaja bien, al final por inercia siempre subirán más chavales al primer equipo.

Al margen de lo que suceda el jueves, ¿cuál es el objetivo del Racing para esta temporada?

Siendo un recién ascendido, con el presupuesto más bajo de la categoría y si acabamos haciendo el equipo a última hora, nuestro objetivo tiene que ser salvarnos. Todo lo que pase de ahí tienen que ser alegrías.

Ha reunido una colonia importante de asturianos y también de exrojiblancos. Desde su cuerpo técnico hasta Andreu, Samuel, Orfila, Miguélez...

Ha coincidido así. Estoy muy contento con ellos y no miro tanto la procedencia. Son chavales que se adaptaron muy bien aquí, gente implicada que está haciendo grandes campañas, como le pasó el año pasado a Orfila, y por eso insistimos en renovarle. Estoy contento con la gente que hay.

Fue director y profesor en el colegio Padre Nicolás Albuernes de Proaza. ¿Lo echa de menos?

Sí que echo de menos la enseñanza a pesar de que estoy haciendo lo que me gusta. Esa la puerta queda abierta. Para mí era una pasión y lo que realmente me gustaba. Aunque el orgullo influye y vine a Santander para subir al equipo. Como entrenador puedo desarrollar a la vez la enseñanza y el fútbol. Pero nunca descarto volver a la enseñanza.

¿Es más difícil enseñar a los niños o a los futbolistas?

Es parecido. Lógicamente la presión en el fútbol es diferente porque tienes que lidiar con otros muchos aspectos que en el colegio no lo haces. Pero sí que hay muchas cosas comunes. El fin último es que la gente aprenda, que se impliquen, y mejorar su rendimiento a nivel personal y profesional.