El Sporting cae por la mínima en Las Palmas... pero aún queda la remontada

Las Palmas asumió el mando del partido con el viento a favor en la fase inicial, con aperturas a las bandas y apoyándose en Valerón, quien tenía movilidad. Las cosas se le complicaron a Abelardo con la lesión de Álex Menéndez, quien tuvo que ser sustituido. Entró Iván Hernández, para acompañar a Bernardo en el centro de la zaga, Lora pasó a la banda izquierda y Luis Hernández ocupó el lateral derecho.

Aunque el control era del conjunto canario, la zaga gijonesa mantenía aceptablemente el tipo, aunque las cosas se complicaron con un error de Cuéllar, en un saque defectuoso que dio en Bernardo y habilitó a Aranda, quien marcó a placer.

El desarrollo del partido era cómodo para el equipo amarillo. El ataque rojiblanco no existía, las bandas no hacían daño y el centro del campo se las veía y se las deseaba para frenar el entusiasmo de Las Palmas. Los gijoneses se contagiaban de los despistes y eran incapaces de aguantar el balón y de dar tres pases seguidos. La intensidad era muy superior en locales.

El Sporting se aproximó algo a la portería local en el tramo final del primer tiempo, pero con poco convencimiento. Un tiro de Carmona desviado y un lanzamiento defectuoso de Bernardo fueron los avisos de un flojo Sporting, que en el primer tiempo no inquietó a Barbosa.

En el segundo tiempo, el Sporting adelantó algo las líneas y empezaron a sembrar los primeros peligros en la portería canaria. Un golpe franco de Carmona, con tiro de Scepociv, lo desvió la barrera a córner. También hubo dos buenas acciones de Isma López poco antes de ser sustituido. Abelardo buscó más vivacidad en el juego con la,presencia de Jony. El Sporting estaba mejor y pudo empatar en un remate de Lekic en un centro de Luis Hernández, pero Barbosa se lució.

Las Palmas sacó a relucir un juego bronco, para frenar el ritmo. Josico retiró a Valerón y dio entrada a Vicente, para contener mejor. Daba la sensación de que en la filas locales servía la ventaja del gol de Aranda. El relevo de Asdrúbal en las filas locales fue para dar más rapidez, mientras que el técnico gijonés buscó eficacia con la presencia de Guerrero por el desdibujado Scepociv,

En la última fase del partido se vio al Sporting más revolucionado, mientras que los canarios buscaban solo la fórmula de tener el balón lejos de Barbosa, objetivo que cumplió.