El gol tiene muchos nombres en el Sporting

Nueve son los encuentros que han disputado los jugadores de Abelardo Fernández. Cinco como locales y cuatro como visitantes. Nueve jornadas en las que el sportinguismo ha cantado catorce goles. Muchos de ellos gracias a la extraordinaria pizarra de Tomás Hervás y sus jugadas a balón parado.

Los rojiblancos son uno de los conjuntos de la categoría que más tantos anota. Un hecho que ayuda a que se encuentre en la parte alta de la Liga. Lo curioso de la eficacia goleadora del Sporting es que cuenta con cinco 'Pichichis'. Djuka, Gragera, Juan Otero, Zarfino y Aitor han marcado dos goles en estas nueve jornadas para ser los mejores anotadores con la camiseta del Sporting.

La lista de máximos artilleros la completan Cristo González, Insua, Cali Izquierdoz y Jony con un tanto cada uno. Precisamente, el cangués fue el último en subirse al carro de los artilleros después de estrenarse el pasado viernes ante el Villarreal B para cerrar la victoria en El Molinón.

El primer futbolista en celebrar un gol fue José Gragera. El centrocampista se destapó en los últimos meses como un gran cabeceador y se ha especializado en las acciones a balón parado. Suyo fue el tanto del empate en Miranda de Ebro tras un exquisito centro de Cote. Un cabezazo que se repitió unas semanas después en Ponferrada tras un saque de esquina ejecutado por su amigo Pedro.

Ya en la segunda jornada, el abanico de goleadores se amplió con la goleada ante el Andorra en El Molinón. Aitor García, Izquierdoz y Djuka, por partida doble, festejaron junto con la afición la primera victoria de la temporada. Desde entonces, Uros Djurdjevic no ha vuelto a marcar, pese a haber gozado de ocasiones para hacerlo.

Juan Otero inició la victoria rojiblanca en Ponferrada. Un compromiso en el que el Sporting sufrió, pero que Gio Zarfino terminó de sentenciar con el tercer gol de la tarde. En El Tolarín, dos de las nuevas incorporaciones se estrenaron como goleadores en el primer gran desplazamiento de la Mareona.

Las jugadas de estrategia aumentan las posibilidades de que los defensas, sobre todo los centrales por su poderío físico, firmen algún gol. En el Sporting ya saben lo que es marcar dos de los cuatro defensores titulares. Si Izquierdoz lo hizo ante el Andorra en El Molinón, Insua lo hizo tras una falta ante el Ibiza también en casa.

Los goles son sinónimo de alegría si el equipo del aficionado es el que marca, pero también se convierten en una responsabilidad para los delanteros. Sino que se lo pregunten a Cristo, que no pudo quitarse el peso de no haber marcado hasta la octava jornada cuando se estrenó en Tenerife. Un alivio tanto para él como para el sportinguismo, que sirvió para que el equipo regresara con un punto a Gijón.

A diferencia de temporadas pasadas, el gol en el Sporting ya no es una tarea única y exclusivamente de Uros Djurdjevic. Un dato que enriquece los números del cuadro de Abelardo Fernández y que sobre todo ayuda a que se logren resultados positivos en un inicio liguero en el que el gol no tiene dueño. Además, la eficacia goleadora ha aumentado en comparación con otros años. Ahora el Sporting no genera tantas acciones de peligro, pero sí convierte más goles. Ya suma 14 en 9 partidos.