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Nacho Martín, mediocentro del Sporting, reconoció este mediodía sobre el empate del equipo contra el Eldense que «las sensaciones fueron un poco las mismas del primero partido». Y observó que «hacemos tramos buenos de los partidos, intentando demostrar lo que entrenamos y lo que quiere el míster, y otros nos cuesta más».
En todo caso, el centrocampista de Noreña recordó que solo van dos jornadas y que el equipo tiene capacidad de mejora: «Son los dos primeros partidos, con nuevos jugadores y nuevo cuerpo técnico, y estamos intentando demostrar esas ideas durante más tiempo».
«Somos gente nueva, con nuevo cuerpo técnico, estamos en agosto y, obviamente, cuesta similar eso un poco», reiteró poco después. Al mismo tiempo, sostuvo que «el rival también juega», poniendo en valor el partido del Eldense: «Parece que porque sea el Eldense tenemos que dominar e igual, también, nos ponemos nerviosos en alguna fase... Estamos intentando trabajar para que esos buenos momentos duren lo más posible».
También profundizó sobre esos nervios detonantes del bajón en las primeras partes ante el Levante y el Eldense, precedidos en ambos casos por dos buenos arranques de partido. «Cometimos algunos errores, nos pusimos nerviosos e igual nos afectó más. Tenemos que mejorar en esos momentos en los que el rival tiene el control y saber sufrir», remarcó.
Preguntado por su objetivo personal en la temporada, Nacho Méndez se propuso «mantener el nivel de exigencia en todos los entrenamientos». Y recordó que el curso pasado, «cuando me quedaba sin convocar, me entraban dudas». Pero, añadió desde su perspectiva actual, «creo que mejoré en eso mucho». «Quiero tener minutos y es en lo que me centro en cada entrenamiento», sentenció.
Más adelante dedicó una primera reflexión al Almería, el rival del sábado en el primer desplazamiento del Sporting. «Será difícil seguro, como cada partido en esta competición, porque parece que como viene de un descenso, lo va a ser más», observó, dejando claro que «tenemos muchas ganas de ganar el primer partido».
En relación a Rubén Albés, Nacho Martín le describió como «un entrenador muy exigente» y explicó qué le exige en el campo: «Me pide estar un poco más arriba e intentar no jugar como el año pasado, no dar un pase sencillo, sino arriesgar. Quiere que juegue más cerca del área, dar un último pase e intentar tirar a puerta».
Un rol que también asumirá César Gelabert, con un perfil mucho más ofensivo: «Estoy cómodo en la mediapunta, pero quizá se me apaga un poco la luz ahí al final. César nos dará ese último pase, imaginación, seguro que nos va a aportar».
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