«Por momentos jugamos a cara o cruz y ellos han ganado»

La lectura que el técnico canario hizo del partido no se detuvo esta vez mucho en lo táctico, en los movimientos de ajedrez que muchas veces marcan los encuentros, sino más bien en la contundencia ofensiva y defensiva de ambos equipos, en lo que ocurrió en la parte más decisiva del campo, las áreas. «A veces se echa de menos un poco menos de idas y vueltas y situaciones de área. En ese ida y vuelta puede pasar cualquier cosa. Si no aprovechas y ellos sí, pierdes el partido».

Donde sí vio más control fue a raíz de los tres cambios que introdujo el Sporting, dando entrada a Christian Rivera, Guille Rosas y Uros Djurdjevic 'Djuka' en la segunda parte. Pero el partido estaba loco, el ambiente encendido por cerca de 4.000 sportinguistas y otros 15.000 racinguistas y las miradas puestas en los tres puntos. «Por momentos jugamos a cara o cruz y ellos han ganado».

Miguel Ángel Ramírez se emocionó viendo los vídeos de la previa, vivió el partido con su banquillo rodeado de camisetas rojiblancas y se fue dolido por no poder regalarle una victoria a la afición. «Hoy (por ayer) sentí que estaba jugando en El Molinón».

La semana, con victoria en Huesca y en El Molinón ante el Elche, y derrota ayer en Santander, ha dejado mucho desgaste. Pero también a jugadores que la afrontado con entereza física, «lo que habla de lo bien que se están entrenado y de que se están cuidando fuera». Ramírez lanzó un mensaje a la afición antes del partido del sábado en casa (18.30 horas) ante el Zaragoza. «Sigan en este grupo, estamos haciendo las cosas para lograr lo que ellos merecen, alegrías».