I. ÁLVAREZ
GIJÓN.
Domingo, 24 de octubre 2021, 01:38
Desde la llegada del autocar visitante, con un recibimiento muy hostil regado de cánticos que enardecieron la añeja rivalidad entre aficiones, apretó con fuerza la afición del Sporting. Con la mejor entrada de la temporada y más de medio millar de blanquivioletas, se frenó el ... pleno de victorias locales en El Molinón, poblado por 16.541 espectadores. Los sardos Vincenzo y Nicolo, estudiantes de Erasmus, debutaron ayer en el estadio gijonés después de que su compañero Adrián les metiese el gusanillo rojiblanco. Enfundada en la camiseta de Mateo Arellano, Irene, prima del excapitán del filial, vivió la cita con su novio Sergio, seguidor del Valladolid. La excepción amorosa entre el cruce de cánticos en los aledaños del estadio.
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En los prolegómenos, el delegado del Valladolid, Paco Santamaría, recordó con Joaquín el regalo de la camiseta del excentrocampista tras un Sporting-Mallorca arbitrado por el pucelano. A unos metros del diálogo canario entre Roque Mesa y el colegiado Pulido Santana, David Gallego y Pacheta departieron largo rato antes de comenzar su pulso táctico, que terminó en decepción gijonesa y júbilo pucelano.
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