El Molinón espera una nueva fiesta con el 100% de aforo

El Molinón tiene ganas de volver a ser la olla a presión que fue tiempo atrás, antes de la irrupción del coronavirus en la competición. Las restricciones impidieron que accediesen al estadio todos los aficionados que así lo deseaban. El miedo al coronavirus seguía estando a pesar de la apertura de los campos de fútbol, pero con el avance de la vacunación y el descenso de la incidencia acumulada en Asturias parece afectar positivamente a una población que sigue con las ganas de fútbol intactas.

Este sábado, a las 21 horas, el Sporting jugará contra el Alcorcón en El Molinón. Un horario que motiva a los aficionados: «Es sábado, al día siguiente no se trabaja, es una buena y creo que va a hacer buen tiempo... ¡Estaremos ahí!», anima Alberto Paúl Cuesta, de la Peña Veguin.

Es la primera vez que el equipo juega en casa después de que se aprobase el acceso al 100% del estadio. Son muchos los días que pasaron sin ver el feudo rojiblanco vestido con sus mejores galas: sus aficionados. «Va a haber llenazo, seguro, espero que esté a reventar», apunta Patricia Allende, de la Peña Moracey Caravia.

Los de David Gallego, que han pedido al público su implicación en el partido de este fin de semana, vuelven al estadio después de jugar dos encuentros fuera de casa. El último, el derbi contra el Oviedo. Después del partido, y de la decepción de jugadores y sportinguistas por no conseguir la victoria frente al eterno rival, el conjunto gijonés vuelve a casa con una premisa: la de llenar El Molinón otra vez.

Los aficionados, no obstante, saben que es una premisa complicada. Juan Ahuja, de la Peña Los Gemelos, es consciente de la dificultad del reto y no espera «un lleno como tal». Sin embargo, él se apunta un objetivo personal que tiene que ver con la entrada del Tartiere del pasado sábado: «Yo quiero ver si somos más en el partido contra el Alcorcón que ellos en el derbi, es decir, superar las 21.000 personas», propone.

Sea como fuere, los sportinguistas esperan «un ambientín como los de antes», apunta Kike Rodríguez, de la Peña Tazones. «Creo que va a haber llenazo más aún ahora que los ánimos están subidos», apunta con emoción.

Todo continuará igual dentro del estadio. El aforo aumentará al máximo permitido, es decir, podría haber hasta 30.000 y los abonados podrán volver a ocupar su asiento habitual, como ocurrió en el último partido disputado en casa frente al Málaga. Por lo demás, nada cambiará, al menos por el momento porque las restricciones continúan siendo las mismas, apuntan desde el club. Esto es: mascarilla obligatoria en cada momento, distancia cuando sea posible, y la prohibición de comer y beber en las gradas. Solo podrá consumirse un botellín de agua. Con todo, la vuelta a la normalidad anima a los peñistas a creer que sí, los sportinguistas «responderán»: «Hay muchas ganas de fútbol, pero sobre todo hay muchas ganas de Sporting. La afición responderá como lo ha hecho siempre», concreta JAvier Echevarría, de la PS Alejo Caso. Algo que también apoya Ángel González, miembro de la Peña Ferrerín porque «el ambiente del fútbol va mucho más allá de los 90 minutos», sentencia.

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