Nacho Méndez, con Elías Sánchez Menéndez, del Bambara, en la entrega del galardón. A. G.

«Lo de El Molinón es una cuestión de fe»

Nacho Méndez destaca los últimos partidos vividos en casa y afirma que «el equipo nunca se conforma y siempre quiere más»

ANDRÉS MAESE

GIJÓN.

Jueves, 19 de octubre 2023, 01:12

Nada más ver el premio como mejor jugador del mes de septiembre, Nacho Méndez esbozó una sonrisa. Fue un gesto de victoria. Pese a que el centrocampista prefiere el reconocimiento grupal, su último año trabajando a la sombra para volver a disfrutar del fútbol empieza ... a dar sus frutos. «Presta recibir un premio así por parte de los votos de la afición», dijo el canterano tras recibirlo de manos de Elías Sánchez. En este sentido, recalcó la importancia del equipo porque «este es un reconocimiento al trabajo y al buen momento de todos. La marca del equipo es el bloque».

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El mejor jugador del Sporting del mes de septiembre, según los votos de los aficionados, no se ejercitó ayer junto al resto de sus compañeros. Hizo saltar las alarmas, pero él mismo se encargó de explicar que «desde hace unos días arrastro algunas molestias y cansancio». «Es normal sabiendo de donde vengo. Como es una semana larga de entrenamientos, preferimos hacer un trabajo específico, pero el viernes estaré disponible seguro», aclaró.

La vida de Nacho Méndez ha cambiado mucho en cuestión de un año. Profesionalmente ha pasado de recuperarse de una lesión a terminar de convencer a todos aquellos a los que no les convencía su fútbol: «Hace un año el único objetivo que tenía en la cabeza era disfrutar de minutos y encontrarme bien en el campo. El trabajo del día a día pasaba por regresar con las mejores condiciones».

Objetivo cumplido. Pero el rojiblanco va más allá porque, dijo, «ver que todo ese trabajo da sus frutos y que los objetivos se cumplen es positivo, pero hay que ser consciente de todo el esfuerzo que conlleva mantener todo esto. Ese es mi reto de aquí en adelante».

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Méndez es un futbolista más maduro. Pese a tener 25 años, ya ha vivido varias etapas como profesional. Ahora le toca disfrutar, pero, según él, con los pies en el suelo: «Estoy en un buen momento, pero no por el mío personal, sino por vivir lo que estoy viviendo con mis compañeros. Creo que es un momento muy bonito que estoy disfrutando mucho. Los ha habido malos y los volverá a haber». «Ahora estoy mucho más controlado emocionalmente, más estable y es lo que me ayuda a disfrutar de momentos buenos y bonitos como el que estamos viviendo», hizo hincapié.

Y dentro de esos capítulos positivos, el asturiano se queda con el cariño que están recibiendo este año de los aficionados. «El sábado, dando un paseo con mi padre en Luanco, me hablaba de eso, de la importancia de disfrutar estos momentos. Son recuerdos que te llevas para toda la vida, son cosas que no hay dinero que las pague. Ver a toda la gente disfrutando del equipo es increíble, les debemos mucho y tenemos que mantener este momento para seguir disfrutando», rememoró.

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No regresó al vestuario sin intentar explicar lo vivido estas primeras jornadas en El Molinón: «El otro día en el vestuario hice el símil de que parecemos el Real Madrid cuando juega la 'Champions'. Al final es tener la fe en el trabajo y en todo lo que hacemos cada día. El equipo no se conforma y quiere más. Fue a por los partidos hasta el final».

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